Hay que ser sensato, El Campín es un desastre

Hay que decirlo, El Campín no es un Estadio Mundialista. Lo fue en 2011 para el Mundial Sub 20, aunque es la hora que no se entiende como lo pudo lograr.

Esto no es de ser agradecido, o de no querer lo que se tiene. Toca ser objetivo y realista y la FIFA nos ayudó a aceptar esa realidad.

En la visita que realizó el máximo ente rector del fútbol mundial a nuestro país, para examinar los estadios en los que se jugaría el Mundial Femenino en 2023, resultó que el penúltimo fue El Campín con una calificación de 2,2, solo superando al Jaime Morón.

Esto quiere decir que Bogotá se raja totalmente con su estadio y las remodelaciones que tendrían que realizarse serían grandísimas para poder albergar este importante certamen mundialista.

Aunque salgan periodistas deportivos a defender lo indefendible, lo claro es que la FIFA fue enfática en su evaluación y la capital colombiana NO TIENE UN ESCENARIO para jugar fútbol mundial.

Y es cierto. Recordemos que recién remodelado El Campín para el Mundial Sub 20 de 2011, tras un fuerte aguacero, el área de prensa de inundó, dejando imágenes de periodistas descalzos, prácticamente nadando dentro del estadio. Una pena.

Criticar El Campín es recibir improperios de colegas que dicen "pero no es tan malo como dicen", "están exagerando". Esos mismos que aseguran que 'El Nemesio aguanta', son aquellos que han viajado a estadios de primer nivel, como los de Rusia 2018. No se entiende la verdad. La doble moral.

En todo caso es que el estadio bogotano necesita de manera urgente una remodelación la cual requiere de una gran inyección de capital.

El sector de oriental está deteriorado, las tribunas de norte y sur están mal construidas y con grandes problemas arquitectónicos. Decir que 'El Campín' es un estadio de categoría mundial es una gran mentira.