Junior vs. Medellín: Partidazo en Barranquilla entre tiburones y poderosos. Los locales golpearon primero

Un marco espectacular en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, para recibir la primera final de la Liga BetPlay II, donde los protagonistas fueron Junior e Independiente Medellín. El partido, que se repite por tercera vez en la historia de los torneos cortos, tenía como protagonistas a dos equipos con una trayectoria diametralmente opuesta, por lo menos a lo largo del torneo.

Medellín, que llegaba a esta final como uno de los favoritos, después de haber resultado ganador en el llamado grupo de la muerte, donde se encontró con Atlético Nacional, América de Cali y Millonarios, tuvo una fase regular bastante destacable, donde apenas perdió un partido, ganó 10 y empató 9, acumulando 39 unidades a lo largo de los 20 partidos jugados.

Junior, por otro lado, se mostró bastante irregular perdiendo 6 partidos, empatando otros 6 y obteniendo la victoria en 8 ocasiones. El cuadro barranquillero, inclusive, alcanzó a estar en la cola del campeonato, antes del regreso de Arturo Reyes y cuando en el banco del tiburón estaba Hernán Darío Gómez.

En medio de todos estos ingredientes, ambos clubes llegaban para pelear por la estrella de fin de año, y dejaron en la retina del hincha uno de los mejores partidos del campeonato, con muchas opciones, 5 goles y una gran actividad ofensiva departe de ambas escuadras.

El primer gol llegó muy rápido, en los pies de Carlos Bacca, quien recibió en el borde izquierdo del área grande y avanzó hacia el centro eludiendo rivales para clavar un remate cruzado, imposible para el portero Mosquera Marmolejo que, aunque intentó, no logró evitar la primera celebración del local. 12 minutos después José Enamorado anotó, luego de una sensacional jugada colectiva. El reloj apenas marcaba 16 minutos.

A 5 del final de la primera parte, y aprovechando la gran virtud que tiene el Medellín en la pelota quieta, José Ortíz marcó el descuento, dejando el partido 2 a 1 al descanso. Tras el regreso, y luego de varios minutos en que nada cambió, apareció de nuevo Carlos Bacca para poner el partido 3 a 1 y al 85, de nuevo a través de la táctica fija ofensiva, Diego Moreno volvió a descontar, para anunciar que el Medellín vive y que quien pelea está lejos de morir.

El 3 a 2 fue definitivo y, aunque Junior llegará con ventaja al Atanasio Girardot, para el partido definitivo, el Medellín alcanzó a acortar la diferencia y ahora dependerá de hacer un par de goles más que su rival para, al menos, forzar los penaltis y así lograr bordar la décima estrella en su escudo, pues de lo contrario tendrá que ver, en su casa y con su gente, la celebración de su rival.