Millonarios vs. DIM: Edgar Guerra tuvo el segundo, pero José Ortíz lo evitó en la línea

Este domingo, en medio de un cielo naranja, y un Campín azul, Millonarios recibió al Deportivo Independiente Medellín, con el objetivo de vencerlo como local, para quitarle el liderato del grupo y enrolarse hacia la final. El encuentro no sería fácil pues, en frente, estaría el complicado equipo de Alfredo Carlo Arias, que llegaba a Bogotá con nada menos que 18 fechas de invicto.

Con el inicio del juego, las pretensiones del local se hicieron evidentes: Presionar la salida del cuadro visitante, forzar el error y cobrar, para abrir el marcador lo más pronto posible. Todo le salió a Gamero al pie de la letra pues, al minuto 25 y después de un buen centro de Daniel Ruíz, Larry Vásquez, el héroe del título de mitad de año apareció para vencer a José Luis Chunga y destrabar el juego para los de Gamero.

La ventaja fue bien administrada por los dueños de casa, por lo menos hasta que el final del primer tiempo, momento en el que los jugadores abandonaron el terreno de juego, dejando el marcador con victoria para el albiazul. Al regreso, cambio sorpresivo en el Medellín de Arias: Salía José Luis Chunga, portero titular, y en su lugar entraba Yimmi Gómez.

La razón del cambio de porteros habría sido una molestia muscular del experimentado Chunga, que lo obligó a dejar el terreno de juego de El Campín. Millonarios decidió, para la segunda parte, entregarle el balón al Medellín y esperarlo detrás de la línea de la pelota, para buscar contragolpearlo. Los visitantes nunca encontraron la forma de generar peligro en la portería de Álvaro Montero.

Los locales, en cambio, si aprovecharon que el rival jugaba con sus líneas adelantadas y, sobre los 80 minutos, pudieron aumentar la ventaja a través de Edgar Guerra, luego de un terrible error del portero visitante, que dejó el balón en los pies del jugador embajador, quien definió sin fuerza, permitiendo que José Ortíz salvara el balón de la línea de gol.

Los últimos 10 minutos del juego, pasaron entre la ineficacia del visitante y el aplomo del local, que pareció nunca estar en peligro, por más de no tener el balón en su poder. Eso sí, de cuando en cuando, los de Gamero hacían incursiones al ataque, con cierto peligro pero que no terminaron en gol.

Al final fue victoria de Millonarios que, de esta manera, tumbaba el invicto del cuadro poderoso, igual que Odoacro y su ejército lograron consolidar la caída del Imperio Romano, hace milenio y medio. El marcador complica, ahora, tanto a Nacional como a América de Cali, que necesitarán más que nunca de una victoria, para seguir luchando por la final.