Once Caldas derrotó 3-0 a Fénix tras un debut con goles y buen juego

El equipo blanco fue muy superior a su rival, anotó tres goles, pero pudieron ser más. Valentierra, en dos ocasiones, y Díaz marcaron las anotaciones del triunfo para el local. El equipo uruguayo, Fénix, deambuló en la cancha y no paró de pegar.

Once Caldas volvió a la Copa Toyota Libertadores, por tercera vez, y debutó con una merecida victoria frente a Fénix de Uruguay. Ante 20.000 personas y con el arbitraje del ecuatoriano Pedro Ramos, el Once sumó tres puntos y se convirtió en el único líder del grupo 2 del campeonato continental.

Tras un primer tiempo confuso en donde imperó el pelotazo y por ende, los balones sin precisión en el campo, Once Caldas logró ser un poco más que su rival que se dedicó a pegar bajo la complacencia del árbitro Ramos.

Caldas que anotó el primer gol del encuentro al minuto 16. Arnulfo Valentierra marcó tras un cobro de penalti que ejecutó con gran calidad técnica. Alejandro Lago se llevó puesto a Herly Alcazar y el juez ecuatoriano no dudó en sancionar el penal.

Valentierra le pegó a la pelota como acostumbra; caminando prácticamente y con un toque suave, que esta vez fue a la mano izquierda del arquero Ignácio De León quien sólo atinó a ver cómo entraba el balón.

Hasta allí era justo el resultado, pero el encuentro estaba lejos de ser vistoso y mucho menos interesante, al contrario, era aburrido porque el balón iba por el aire sin destino y pocas veces, por abajo y con precisión.

Pero el gol resultó un golpe muy fuerte para Fénix que no logró levantarse en lo que restaba del partido y pocas veces inquietó el arco de Juan Carlos Henao durante la primera etapa.

Los minutos pasaron y terminó el primer tiempo con pocas jugadas de peligro para ambos clubes.

Ramos pitó el comienzo del segundo tiempo y Once Caldas buscó de entrada definir el partido. Así se entendió en los primeros movimientos del cuadro local que tuvo el balón, rotó por todo el ancho del campo la pelota y le agregó velocidad por intermedio de Fabro y Valentierra quienes fueron los ejes de todos los ataques "albos".

Antonio Alzamendi, técnico de Fénix, quiso imprimirle velocidad a su equipo e inquietar el arco defendido por Henao y para eso ordenó dos cambios. A los once minutos mandó al campo a Julio Rodríguez y Cristian Callejas para lograr mayor potencia ofesiva, pero por lo que se vió, sirvió poco y nada.

En cambio, para beneficio de Caldas, convirtió rápidamente el segundo gol tras un nuevo penal. El árbitro Ramos decretó la falta máxima en el fútbol, luego de que Alcazar fue empujado por un defensor, esta vez, por el sector izquierdo. La falta fue muy dudosa pero eso no le importó al equipo local.

Valentierra pidió la pelota y volvió a marcar. Ahora había cambiado el rumbo de la primera ejecución, pero los elementos técnicos habían sido los mismo, es decir, suavidad, técnica y un golpe preciso. La gente festejaba en las tribunas y entendía que la primera victoria de la Copa Libertadores en el 2004 era algo inobjetable.

Los minutos fueron pasando y Fénix no lograba responder ni inquietar el marco defendido por Henao prácticamente en aquél momento el juego se acabó porque Caldas no tenía rival en la cancha, lo demostrado por Fénix era paupérrimo y no había forma de que pudiese darle vuelta al resultado.

El equipo uruguayo sólo mostró un arma. Y fue la de golpear permanentemente, tanto pegó que mandó al banco por lesiones a Ortegón, Valentierra y Alcazar muestras suficientes de lo sucedido en el campo.

Quedaban 25 minutos de juego y el encuentro estaba terminado. Once Caldas estaba para hacer el tercer gol, quería más y se veía que lo podía lograr y así fué. A falta de tres minutos para el final, Jefrey Díaz le dió cifras concretas al encuentro. Tras un rebote picó la pelota desde afuera del área, con su pierna derecha, por encima de la humanidad del arquero Ignacio León. Un golazo.

Con esa imagen llegó el pitazo final que levantaron a los 20.000 asistentes quienes se dieron cita en el estadio "Palogrande". Los jugadores "blancos" se abrazaron y terminaron aplaudidos por toda la tribuna que reconoció su esfuerzo y el botín obtenido- tres puntos y la punta del grupo-.

Once ganó ante un rival muy débil. Mostró cosas buenas, pero tendrán que ser expuestas ante un rival que lo exija y le haga ver su verdadera dimensión en este campeonato. El equipo local jugó con tres defensas, dos jugadores "carrileros", dos volantes centrales, dos de armado y un delantero, Herly Alcazar, que no paró de luchar todos los balones. Corrió a izquierda y a derecha. En fín, tres puntos que sirven para brindar con todo en la Copa. Ahora, se viene Maracaibo y esa será otra historia.


Formaciones:

Once Caldas: Juan Carlos Henao - Wílmer Ortegón (Jefrey Díaz, 78), Samuel Vanegas, Edgar Cataño - Miguel Rojas, Edwin García, Germán Casas, John Viáfara, Arnulfo Valentierra (Elkin Soto, 70), Jonathan Fabbro - Herly Alcázar (Sergio Galván, 82). DT: Luis Fernando Montoya.

Fénix: Ignacio De León - Fernando Fajardo, Mario Carballo, Alejandro Lago, Marcelo Martuciello - Leonel Philipauskas (Christian Callejas, 57), Marcelo Broli, Richard Pellejero, Diego Emanuelle (Julio Rodríguez, 57) - José Carini y Nicolás Vigneri. DT: Antonio Alzamendi.

Arbitro: Pedro Ramos. Líneas: Segundo Díaz y Fernando Tamayo (terna ecuatoriana)

Goles:
Once Caldas: Arnulfo Valentierra (15 y 63, ambos de penal), Jefrey Díaz (88)

Amonestados:

Once Caldas: Miguel Rojas (50), Jonathan Fabbro (60), Samuel Vanegas (69), Herly Alcázar (70)

Fénix: Alejandro Lago (33), Mario Carballo (41)

Sugerencias a: Leonardo.duque@interlatin.com