Colombia recuperó la memoria y derrotó a Perú en Lima

Miércoles, 31 / Mar / 2004
 
Colombia.com
Colombia jugó con el alma y ganó con justicia en Lima. Dos goles, que en el cielo y en la tierra se festejan, convertidos por Grisales y Oviedo, le dieron la primera victoria a la selección en las eliminatorias mundialistas. Superioridad física, juego colectivo superlativo, actitud y sacrificio fueron las virtudes de la tricolor. Noventa minutos que nos devolvieron la fe. Colombia visitará en Quito a Ecuador en la próxima fecha. Revíva la victoria aquí

El uniforme era el mismo, los protagonistas fueron varios de los que habían creado este camino que se había llenado de espinas, piedras y tristezas, pero algo cambió. La actitud, ese valor tan importante y olvidado por la selección, pareció instalarse en Lima, dijo presente y se metió en cada uno de los catorce cuerpos que jugaron por Colombia contra Perú. Tres puntos que renacen la esperanza y que generaron tanto festejo como ilusión.

Los primeros quince minutos fueron un abrebocas de lo que iba a ser el partido. Colombia manejó todos los balones, ganó cada rebote y presionó con sus hombres en todos los sectores de la cancha. En ese lapso a Ángel le anularon un gol correctamente, Murillo comenzó su ‘show’ por el sector derecho y tuvo la oportunidad de anotar, pero su remate se fue por arriba de Ibañez,

Perú intentó responder, pero estaba sorprendida y eso le generó desorden y ser repetitivo en la forma de atacar que no era otro que el pelotazo para Mendoza y el centro al área para Pizarro. No hubo remate de media distancia y no apareció un desborde por derecha. La selección nacional hacía méritos para sacar la ventaja que no llegaba porque era cuestión de esperar.

Y así fue. En el minuto 30, llegó el gol. Ángel recuperó un balón, lo cedió para Vargas quien armó e ingenió toda la jugada. Tocó para Ramírez y este para Grisales, el “totono” abrió hacia la derecha para la llegada de Perea quien superó a Hidalgo y envió el centro, Ángel se llevó a los dos centrales con su movimiento y de atrás, solo y con todo el arco a sus disposición, remató fuerte Freddy Indurley Grisales para poner la ventaja merecida. Era gol, era grito rabioso y desenfrenado. Era una luz en medio de un estadio oscuro y triste.

Enseguida respondió Perú con un remate de Mendoza que desvió Calero, para dejar claro que también estaba enchufado.

Pero habría más. Elkin Murillo dijo presente y en el minuto 41, llegó por el sector izquierdo. Le mostró el balón a Soto, amagó ir por afuera y enganchó hacia dentro, dejó a su marcador, levantó la cabeza y vio a Oviedo a quien le envió el balón, preciso, justo y el “flaco”, el “cuate” Oviedo la metió con la cabeza. El jugador de América de México se quitó la camisa, mostró la que tenía puesta debajo donde recordaba con una frase a su hermano muerto esta semana en Cali, miró el cielo, cerró los ojos y le ofreció la anotación a su familiar. El destino quiso que el volante celebrara y pusiera a delirar a todos los compatriotas.

La primera parte terminó, pero significaba el comienzo de una historia feliz.

Autori, técnico peruano, ingresó en la segunda etapa a Farfán y Salas para darle más juego y posibles llegadas, pero fue nuevamente víctima de sus imprecisiones y carencias defensivas. Parecía que estaba todo escrito y que era la noche de Colombia.

Comenzó el partido y la historia, a favor de Colombia, continuó. Ángel tuvo el gol, pero cabeceó una pelota por arriba. Luego, el delantero de Aston Villa la mandó afuera tras golpear un balón con su pierna derecha que increíblemente erró. Después le tocó el turno a Grisales quien falló tras un mano a mano con el arquero local.

A partir de aquél momento apareció la figura de Miguel Calero en toda su dimensión. El empuje y vergüenza local lo puso a trabajar seguido. Sacó varios balones y además, estuvo acompañado de mucha suerte. En el minuto 35, Perú lanzó un balón por intermedio de Palacios, la pelota pasó por el área, Calero tocó el balón y dio en el palo el esférico. Yepez completó la jugada y envió el balón afuera sacándola de la raya.

Llegó el final y todo fue fiesta para Colombia y sus jugadores en Lima. Se escuchó cumbia en un estadio callado e impotente. El juez Rezende pitó y todos los jugadores nacionales se juntaron en un abrazo. Quienes estaban en el banco se pusieron de pie y abrazaron a Rueda. Era la postal de la alegría de todo un país que poco confió en su equipo para este partido, pero como esos viejos amores, se contentaron tras esta demostración de afecto, de amor por la patria y vergüenza deportiva. El crédito hacia los jugadores está nuevamente abierto con lo mostrado esta noche en Lima. Saben ellos, y solo ellos, que necesitaban una actuación así para que el público les volviera a creer. Para que, en definitiva, todos creyéramos y nos volviéramos a unir en un solo objetivo, estar en Alemania 2006.

Sugerencias a: Leonardo.duque@interlatin.com


Ficha técnica:

Perú: Oscar Ibañez, Jorge Soto, Martín Hidalgo (Guillermo Salas m.46), John Galliquio, Miguel Rebosio, Juan Jayo, Marko Ciurlizza, Henry Quinteros (Jefferson Farfán m.46)), Roberto Palacios (Roberto Silva m.58), Andrés Mendoza y Claudio Pizarro.
Director técnico: Paulo Autuori.

Colombia: Miguel Calero, Iván Ramiro Cordova, Mario Yepes, Luis Amaranto Perea, Gerardo Bedoya, Freddy Grisales (Jairo Patiño m.78), Juan Carlos Ramírez (John Viafara m.88), Fabian Vargas, Frankie Oviedo, Juan Pablo Angel y Elkin Murillo (Alex Viveros m.72).
Director técnico: Reinaldo Rueda.

Goles: 0-1, m.30: Grisales; 0-2, m.41: Oviedo.
Arbitro: Marcio Rezende, de Brasil. Asistido por sus compatriotas Hilton Rodrigues y Edmilson Corona.
Amarillas: Juan Jayo y Grisales.
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