Un Bautizo a lo Grande

Lunes, 26 / Jun / 2006
 
Colombia.com
El pitazo final del árbitro Carlos Eduardo López terminó con la espera. El ansiado grito de ‘Campeón’ se escuchó fuerte. Desde el occidente del país y cerca de la frontera con Ecuador, los hinchas del Deportivo Pasto se sintieron los más orgullosos en nuesto territorio. Se abrazaron sin conocerse. Apretaron los puños para transmitirse energía. Levantaron los brazos, sintieron tocar el cielo y anhelaron agarrar el trofeo.

Abajo en el campo, los jugadores, lloraban. En un fuerte abrazo se fundían unos y otros, con lágrimas y sonrisas, sintetizaron el momento más feliz que se recuerde en la memoria futbolera de la capital de Nariño. Porque se había terminado la espera. Porque el ansiado y soñado título era una realidad.

Cuando el reloj marcó las seis y cincuenta y ocho minutos de la noche, en Colombia, un rugido se escuchó en todo el país. Fue el aviso, la sirena de la alegría. Fue el instante de soltar todas las energías retenidas. Fue una 'explosión' de voces juntas que perpetuarán el momento. Las tribunas temblaban, el piso parecía moverse y al fondo, un protagonista de lujo, presenciaba aquél momento: El Volcán ‘Galeras’ hacía parte de la postal para el recuerdo.

En Pasto, no importó la fiesta que se vive en el mundo entero por el Mundial de fútbol en Alemania, todo fue una comunión entre público y jugadores. Entre técnico y dirigentes. Entre aquellos que no creían y que estuvieron y en aquellos que han vivido todo el proceso, pero no pudieron estar.

El reconocimiento hacia el técnico Óscar Héctor Quintabani no se hizo esperar. El hombre que dividió en dos la historia futbolera en Pasto fue alzado, abrazado y besado por gente que palpitaba el momento. Gente que ya lo idolatra y lo recordará siempre.

Su muy elegante vestido oscuro con camiseta celeste fue solo una anécdota. Su cuerpo pareció transformase al tener, imaginariamente, los colores rojo, azul y amarillo, del Departamento en un símbolo que se movió durante más de noventa minutos en la zona técnica de un inolvidable 25 de junio.

Y aparecieron todos. Sus dirigidos. Los interpretes que se ‘mataron’ en cada cancha para poder celebrar y justificar este instante. Atrás quedaron los ‘grandes’ como Cali, Nacional, Millonarios, América y Cúcuta que fueron derrotados en este temible estadio ‘La Libertad’. En ese ‘Cementerio de los elefantes’ como lo bautizó mi amigo Mario Fernando Santacruz quien viajó para dar la soñada Vuelta Olímpica. Para ver a sus ídolos y decir presente en la fiesta en una noche histórica. En él simbolizo a todos los hinchas del Deportivo Pasto que bien se lo tienen merecido.

Ya aparece la noche. Empieza la oscuridad justo en el momento en el que la luz más se hace presente porque es deportivo Pasto que con sus fortalezas y virtudes ilumina el fútbol nacional con su primera estrella. Con su primer campeonato en un bautizo a lo 'Grande' que se recordará por siempre.


Por: Leonardo A. Duque Soto, Periodista Deportes – www.colombia.com
Sugerencias a: leonardo.duque@interlatin.com
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