El difícil y peligroso acceso a la sanidad en Afganistán, según MSF

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció hoy los diversos peligros y dificultades a los que se enfrentan los civiles afganos cuando necesitan acudir a un centro sanitario, como la guerra o las largas distancias.

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció hoy los diversos peligros y dificultades a los que se enfrentan los civiles afganos cuando necesitan acudir a un centro sanitario, como la guerra o las largas distancias.

El informe "Entre la retórica y la realidad: la continua lucha por acceder a la atención sanitaria en Afganistán" se basa en 800 entrevistas realizadas por el equipo de MSF durante seis meses en 2013 en cuatro hospitales donde trabaja la ONG.

"Uno de cada cinco pacientes que entrevistamos tiene un familiar o un amigo cercano que ha fallecido durante el último año por no haber podido acceder a atención médica", asegura en el estudio el director general de MSF, Christopher Stokes.

"Entre los que consiguen llegar a nuestros hospitales, el 40 % nos dijo que durante el trayecto tuvieron que enfrentarse a combates, minas terrestres, puestos de control o acosos", añade Stokes.

Otros problemas son las largas distancias que deben recorrer los pacientes al no haber centros sanitarios cerca de sus residencias o, si los hay, estos no cuentan con los servicios mínimos o son demasiado caros para la empobrecida población local.

MSF critica que aunque los datos oficiales de las autoridades afganas hablan de importantes mejoras en el sistema sanitario, la realidad que muestra el casi millar de entrevistados es otra mucho más pesimista.

El informe detalla que el 23 % de los encuestados había perdido a algún familiar o amigo en el conflicto.

Según un informe reciente de la ONU, la guerra de Afganistán se recrudeció para los civiles en 2013, cuando causó casi 3.000 muertos y unas 5.700 personas resultaron heridas, el segundo año más mortífero en el país asiático desde el inicio del conflicto en 2001.

"Tenía 14 hijos y perdí la mitad. Los mataron durante el conflicto. Perdí cuatro hijos, tres hijas y a mi marido. Eran demasiado jóvenes para morir. Muchos de los míos han muerto por la guerra (...) Tenemos miedo", afirmó una de las entrevistadas.

"Hace unos meses una mujer de mi aldea estaba embarazada. Tenía problemas de salud y debía ir al hospital, pero durante la noche hubo combates y no la pudimos traer. Ella y su bebé murieron esa noche", explicó otra mujer.

EFE