Cinco destituidos tras la muerte de 15 niños sirios al recibir vacunas

En un comunicado, la CNFROS, la principal alianza opositora siria, explicó que decidió tomar esta medida después de que un comité de investigación, encabezado por su secretario general, Naser Hariri, concluyera su trabajo.

El comité se trasladó a la localidad de Yaryanaz, en la provincia septentrional siria de Idleb, para investigar el fallecimiento de los niños, que perecieron hace dos semanas tras ser vacunados de sarampión. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), todo apunta a un error humano porque las vacunas fueron mezcladas con un relajante muscular y no con el diluyente apropiado.

La CNFROS también culpó de la muerte de los menores a la Dirección de Sanidad de Idleb y a los encargados de supervisar las vacunas y de aplicarlas, y anunció que los llevará ante la Justicia. También achacó la responsabilidad de lo ocurrido al primer ministro del Gobierno interino opositor, Ahmed Toma, por "negligencia" al no haber supervisado la labor del Ministerio de Sanidad, y además acusó al titular de Justicia, Fayez al Daher, de no haber investigado el suceso.

Los casos de enfermedades como el sarampión y la poliomielitis han aumentado en Siria desde el inicio del conflicto en 2011, al tratarse de dolencias que se expanden con mucha facilidad en tiempos de guerra y cuando la población se desplaza de manera forzada.

Agencias de la ONU como el Unicef y la OMS han llevado a cabo en el territorio sirio varias campañas de vacunación en colaboración con las autoridades del régimen de Damasco y con las opositoras para evitar la extensión de estos males, sobre todo entre la población infantil. EFE