SMOS ha logrado ya dos de sus principales objetivos

SMOS, un satélite de tres brazos y 72 antenas, ha logrado ya dos de sus principales objetivos: realizar mediciones globales de la salinidad de los océanos y de la humedad de la tierra cada tres días.

SMOS, un satélite de tres brazos y 72 antenas, ha logrado ya dos de sus principales objetivos. Foto: EFE
SMOS, un satélite de tres brazos y 72 antenas, ha logrado ya dos de sus principales objetivos. Foto: EFE

SMOS, un satélite de tres brazos y 72 antenas, ha logrado ya dos de sus principales objetivos: realizar mediciones globales de la salinidad de los océanos y de la humedad de la tierra cada tres días.

Esta es una de las principales conclusiones de la segunda conferencia de ciencia de SMOS, un satélite cuyo instrumento principal fue desarrollado por España.

SMOS fue lanzado en noviembre de 2009 y desde entonces ha enviado a las antenas de la ESA en Villanueva de la Cañada y Kiruna (Suecia) datos para calcular la salinidad oceánica y humedad terrestre, importantes para comprender mejor la circulación de los océanos y el ciclo del agua o profundizar en la prevención de huracanes o incendios.

La salinidad, que tiene la particularidad de que solo se modifica por intercambio con la atmósfera, es una de la dos variables que definen la densidad del agua de mar, la otra es la temperatura.

Corrientes oceánicas

Las diferencias de densidad son las que mantienen las grandes corrientes oceánicas, según Font, para quien conocer la circulación de los océanos y el ciclo del agua -evaporación, nubes, precipitaciones, humedad, etc- permite a los científicos entender mejor cómo está afectando y afectará el cambio climático, y sirve por tanto para mejorar los modelos climáticos y meteorológicos.

Además, SMOS está siendo capaz de localizar mejor que otro satélite el núcleo de un huracán, porque trabaja en una frecuencia que no se ve tan afectada por la lluvia, ha indicado Font.

Producción agrícola

Otra de las cosas que mide SMOS es la cantidad de agua almacenada en la vegetación, lo que sirve por ejemplo para evaluar la producción agrícola o valorar el riesgo de incendios.

El objetivo en un futuro, predecir en zonas forestales los incendios y su dimensión.

Más allá de 2017

SMOS fue programado inicialmente para tres años, pero su “buena salud” permitirá que al menos esté activo hasta 2017 (lo aprobado).

La comunidad científica, según distintas fuentes, está muy interesada en que continúe todavía más, pues por ejemplo desde el punto de vista climático los datos son más útiles a largo plazo.

En cuanto a la participación española, Jorge Lomba, del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial, ha afirmado que en SMOS España asumió por primera vez el papel de principal contratista de un instrumento de observación de la Tierra.

Después de esto ha habido más misiones lideradas por España y ahora “es bastante normal que lidere misiones internacionales”. EFE