Por: David Ferrer • Colombia.com

Solución casera: Cómo transformar una lata de bebida en una antena WiFi de alto rendimiento

Hemos recopilado los datos suficientes para que pueda convertir una simple lata de bebida en un potente amplificador de internet.

Foto: Pexels
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Hemos recopilado los datos suficientes para que pueda convertir una simple lata de bebida en un potente amplificador de internet.

La conexión a internet se ha vuelto un pilar en la vida cotidiana de las personas. Adicionalmente, la realidad post-Covid ha generado un aumento significativo en la cantidad de empleados que han accedido al teletrabajo o trabajo remoto.

En esta rutina de conexión es habitual encontrarnos con zonas en nuestro hogar donde la señal WiFi no llega con la fuerza deseada. Este inconveniente suele ser consecuencia de las barreras físicas presentes en el ambiente, las cuales dificultan la propagación óptima de la señal inalámbrica.

¿Cómo puedo mejorar la señal WiFi en mi casa?

Ante esta problemática, existen diversas alternativas para mejorar la conectividad, como la adquisición de repetidores o la instalación de más routers en el hogar. Sin embargo, una opción ingeniosa y económica es recurrir a un truco casero que emplea materiales comunes que seguramente tenemos en casa o podemos obtener fácilmente.

Este truco casero implica el uso de una lata de bebida como reflector de señal WiFi, aprovechando la capacidad de las latas metálicas para redirigir y amplificar la señal en la dirección deseada. Al utilizar este método, no dependemos exclusivamente de las antenas internas del router, sino que podemos concentrar y dirigir la señal hacia áreas específicas de nuestra vivienda donde la conexión suele ser más débil o intermitente.

Este enfoque resulta especialmente útil para mejorar la cobertura en habitaciones que históricamente han experimentado problemas de conectividad, sin la necesidad de incurrir en gastos adicionales en repetidores o nuevos dispositivos de red.

¡Manos a la obra!

Para fabricar esta antena casera, necesitaremos pocos materiales: una lata de bebida vacía y limpia, un par de tijeras o un bisturí, cinta adhesiva y un marcador o lápiz. El proceso de construcción es relativamente sencillo y puede llevarse a cabo siguiendo unos simples pasos.

  1. Se debe lavar y secar cuidadosamente la lata de bebida para asegurarse de que esté completamente limpia y libre de residuos.
  2. Utilizando las tijeras o el bisturí, se cortan la parte superior e inferior de la lata para crear un cilindro abierto en ambos extremos.
  3. Realice un corte longitudinal en el cilindro para convertirlo en una hoja de metal plana, teniendo cuidado con los bordes afilados.
  4. Marque una forma de antena en la hoja de metal con el marcador o lápiz, pudiendo elegir entre una forma rectangular o triangular que actúe como reflector de señal. Una vez marcada la forma, se recorta con las tijeras o el bisturí, asegurándose de que los bordes estén limpios y suaves.
  5. Finalmente, se utiliza cinta adhesiva para fijar la antena recortada al router, apuntando hacia la dirección deseada, y se alinea para que apunte hacia la zona donde se desea mejorar la señal de WiFi.

Es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para que este truco funcione de manera óptima. Por ejemplo, es fundamental no bloquear las antenas internas del router con la lata de bebida y dejar suficiente espacio para su correcto funcionamiento.

Además, hay que tener en cuenta que este método mejora la señal en una dirección específica, por lo que puede ser necesario ajustar la orientación de la lata según las necesidades de cada usuario.

También es importante recordar que, aunque este truco casero puede resolver problemas de conectividad en ciertas áreas del hogar, existen situaciones más complejas que requieren soluciones adicionales, como la instalación de repetidores o routers adicionales, especialmente en viviendas con múltiples pisos.

En resumen, este ingenioso truco casero ofrece una solución práctica y económica para mejorar la señal WiFi en áreas específicas de nuestro hogar, utilizando materiales simples y fácilmente disponibles.

Al seguir unos simples pasos, podemos construir una antena casera que nos ayude a maximizar la cobertura y la calidad de nuestra conexión inalámbrica, sin necesidad de realizar una gran inversión en dispositivos adicionales. Sin embargo, es importante tener en cuenta sus limitaciones y ajustarlo según las necesidades individuales de cada entorno doméstico.