Por: Karen Benavides • Colombia.com

‘Buziraco’: el demonio que estaría encerrado en el Cerro de las Tres Cruces, en Cali

El Cerro de las Tres Cruces, en Cali, esconde una aterradora historia paranormal; se dice que allí habitó un demonio, ‘Buziraco’, que sigue allí encerrado en una celda.

La historia de ‘Buziraco’, el demonio que habitaba en el Cerro de las Tres Cruces, en Cali. Foto: Shutterstock
La historia de ‘Buziraco’, el demonio que habitaba en el Cerro de las Tres Cruces, en Cali. Foto: Shutterstock

El Cerro de las Tres Cruces, en Cali, esconde una aterradora historia paranormal; se dice que allí habitó un demonio, ‘Buziraco’, que sigue allí encerrado en una celda.

Cuando se trata de mitos y leyendas, Colombia tiene una gran cantidad de historias por contar, las cuales han surgido en diversos rincones del territorio; de hecho, muchas de ellas habrían tenido lugar en lugares que actualmente son muy reconocidos en el país, al ser puntos de referencia en el turismo.

Uno de estos populares relatos es el de ‘Buziraco’, un temible demonio que, según cuentan algunos habitantes de la ciudad, residía en lo que hoy se conoce como el Cerro de las Tres Cruces, en Cali; sin embargo, estos hechos no comienzan precisamente en esta zona, sino en Cartagena.

Precisamente, se dice que, en la época colonial, ‘Buziraco’ hizo su primera “aparición” en la ciudad amurallada, tras haber viajado en forma humana hasta allá, desde España; y resaltamos esta palabra entre comillas pues, al parecer, no se trataría de una entidad demoniaca que puede percibirse visualmente, sino que se manifestaría de otras formas, como con accidentes, catástrofes, desastres naturales, calamidades, entre otros hechos fatídicos.

De hecho, en dicha región generó hambruna, centellas y grandes tempestades hasta que frailes exorcizaron el lugar y obligaron al ‘Buziraco’ a salir de allí; fue así como encontró un nuevo lugar para alojarse: Cali; y sus efectos en aquella zona tampoco se hicieron esperar.

Cuenta la leyenda que, desde el punto más alto generó terror entre la población, pues creó un gran caos con las maldiciones que envió, en las cuales se hicieron presentes las sequías y los fuertes casos de pestes. No obstante, este lugar tampoco se quedaría de brazos cruzados y acabaría con dicho poder maligno de una vez por todas.

El sacerdote Marco Tulio Collazos ordenó la construcción de tres grandes cruces en el cerro, que representaban la santísima trinidad, y a constante lucha que existía en el mundo entre el bien y el mal; de hecho, su propósito era encerrar al demonio entre ellas, pues su poder divino se convertiría en la celda perfecta para que no siguiera haciendo de las suyas en el territorio colombiano.

Creencias populares aseguran que se encontraría encerrado entre la segunda y la tercera cruz, y aunque nadie ha logrado verlo son muchas las personas que creen en su existencia y en lo catastrófico que sería que lograra huir de allí; de hecho, aunque no tiene una apariencia física, muchos lo han representado como el popular demonio que cuenta con grandes cuernos, un tamaño exagerado y facciones que resultan perturbadoras y angustiantes.