Menores de 4 años no deben consumir antibióticos en exceso, son muy perjudiciales para la salud

Los antibióticos “son medicamentos que combaten las infecciones bacterianas en personas y animales”, así lo indica la biblioteca de medicina de Estados Unidos, Medline Plus. Estos fármacos actúan matando las bacterias o dificultando su crecimiento y multiplicación en el organismo, por lo que se han convertido en grandes aliados de los servicios de salud a nivel mundial.

Pese a sus múltiples beneficios, expertos han comenzado a advertir a la comunidad sobre los riesgos del suministro excesivo de este tipo de medicamentos en niños menores de 4 años. 

Según el Centro Nacional de Biotecnología del NIH, “en España existe un alto consumo de antibióticos, especialmente en los primeros años de vida”; no obstante, esto puede representar un problema de salud pública, pues cada vez se presentan más casos de personas con resistencias a este tipo de medicamentos. 

La razón principal sería que un uso excesivo de antimicrobianos en edades tempranas puede contribuir a que el organismo se vuelva resistente a ellos y ya no puedan actuar de la misma forma para combatir infecciones en el cuerpo. 

De acuerdo con la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), la resistencia a los antibióticos es “una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo”. Los expertos explican que su uso indebido hace “cada vez más difícil” el tratamiento de determinadas infecciones debido a la pérdida de eficacia de los fármacos. 

Teniendo en cuenta esto, la entidad ha desarrollado una campaña para que los padres de menores no caigan en el error de suministrar estos fármacos sin necesidad a sus hijos, ya que la mayoría de infecciones pediátricas son provocadas por virus que no requieren del uso de antibióticos. 

“Los padres, madres u otros cuidadores muchas veces se ven sin recursos para tratar a sus niños o niñas ante síntomas como fiebre, tos o dolor de oídos o de garganta, y consideran que el uso de antibióticos podría ayudar, pero hay que recordar que hasta el 80 % de las infecciones invernales de la nariz, los oídos, la garganta o los pulmones son producidas por virus, por lo que administrar antibióticos a los menores no aliviará estos síntomas ni curará la infección”, explica Esther Trillo, miembro de la SEFAP.

Por lo anterior, la recomendación de los profesionales de la salud es no recurrir a la automedicación sin un previo chequeo médico, ya que podría causar múltiples inconvenientes de salud, incluyendo el desarrollo de la resistencia a los antibióticos en edades adultas.