Resistencia a los antibióticos: una amenaza de salud pública que ha causado millones de fallecimientos

La resistencia a los antimicrobianos o antibióticos ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad en la actualidad, por lo que en la Semana Mundial de Concientización sobre la resistencia a los antimicrobianos, que se celebra del 18 al 24 de noviembre, se hace relevante tomar conciencia frente al tema.

Según los expertos, esta resistencia surge cuando microorganismos (bacterias, virus u hongos) sufren cambios específicos y dejan de responder a ciertos medicamentos como los antibióticos, dificultando el tratamiento de diversas enfermedades.

Esta situación está generando inquietud en la comunidad internacional. De acuerdo con cifras oficiales, entre 1 y 1.5 millones de fallecimientos le fueron atribuidos en el 2022 a la resistencia a los antimicrobianos, a nivel global.

De hecho, según el informe ‘Review on Antimicrobial Resistence’, si esta situación continúa acrecentándose sin control, el mundo podría llegar a contabilizar hasta 10 millones de muertes en el 2050.

Los especialistas en el tema, enlistan como los microorganismos con mayores niveles de resistencia a diversos tipos de medicamentos y que ponen en riesgo la salud de la población a: Helicobacter pylori, Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Salmonella spp.

El Dr. Rafael Valdez, director senior de Asuntos Médicos y Científicos de Antiinfecciosos de Pfizer Latinoamérica, advierte que los medicamentos antimicrobianos son esenciales para resguardar la salud de las personas; sin embargo, su uso excesivo o inadecuado es uno de los principales factores de la resistencia a los mismos.

“El hecho de que estén surgiendo y expandiéndose nuevos microorganismos resistentes, tanto en la región como en el mundo, amenaza las capacidades de los sistemas de salud para hacerle frente a infecciones comunes y puede generar enfermedades prolongadas, discapacidad y hasta muerte”, señaló el experto.

Por lo anterior, se ha creado la necesidad de emplear nuevas herramientas que permitan mejorar la apropiada utilización de los antiinfecciosos. La recomendación principal es evitar a toda costa su mal uso o el abuso de ellos.

“Estamos enfocados y trabajando en desarrollar nuevas terapias, así como en la generación de estrategias que ayuden al tratamiento de infecciones graves y donde haya una resistencia a los medicamentos convencionales”, añadió.