Violencia generó 6000 desplazados en Nariño las dos últimas semanas

Miles de personas siguen abandonando sus hogares para escapar de los combates y de la inseguridad en la región de Nariño, al sur de Colombia, donde sólo en las dos últimas semanas se ha registrado un flujo de 6.000 desplazados, afirmó hoy el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Ese grupo de desplazados llegó a las localidades de El Charco y La Tola (norte de Nariño), donde las autoridades municipales han abierto escuelas y otros locales públicos para albergarlos.

La agencia humanitaria con sede en Ginebra señaló que la Iglesia, organizaciones internacionales y las autoridades locales "han unido sus esfuerzos a los del Gobierno para proveerles de alimentos y de atención médica", pero subrayó que, a pesar de ello, aún falta agua potable y material sanitario esencial.

"Sólo una de cada treinta personas que llegó a El Charco la semana pasada tiene un colchón para dormir", precisó un portavoz del ACNUR, que sostuvo que hasta el pasado fin de semana había 3.000 desplazados en esa localidad.

Explicó que, a pesar de la inseguridad, cientos de familias decidieron en los últimos días regresar a sus hogares en pequeñas embarcaciones proporcionadas por las autoridades municipales, ya que la vía fluvial representa el único medio de transporte en esa zona de Colombia.

Sin embargo, el ACNUR señaló que, haciendo el camino inverso, miles de personas siguen huyendo de pueblos más apartados y que sólo el domingo pasado llegaron 300 personas a El Charco, quienes relataron que otros cientos se encuentran atrapados por los combates.

El organismo alertó de que en el resto de Nariño la situación también se deteriora y docenas de pequeños pueblos de montaña "están quedándose vacíos" porque sus residentes temen nuevos episodios de violencia.

Por ello, anunció que enviará una misión a las zonas más afectadas, aunque "la presencia de personal humanitario no puede garantizar por sí misma la seguridad ni ofrecer soluciones a miles de personas en riesgo".

Asimismo, el ACNUR pidió al Gobierno de Bogotá que prepare un plan de contingencia para proveer de protección a medio y largo plazo, así como una asistencia inmediata de emergencia, a las víctimas de la violencia.

Con información de EFE

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