Imputaciones antiuribistas dañan relaciones internacionales

El presidente, Álvaro Uribe, admitió desde la Casa de Nariño que está preocupado por el efecto en el exterior del llamado escándalo de la "parapolítica" y las acusaciones que han recibido él y su familia por parte de la oposición.

URIBE DEFENDIÓ SU HONRA

Las acusaciones "empiezan a producir daños a los intereses del país en la comunidad internacional", afirmó Uribe en respuesta a una polémica sesión parlamentaria sobre el paramilitarismo promovida hace dos días por el congresista Gustavo Petro.

En alocución al país por cadena de radio y televisión, el presidente dijo: "no puedo ocultar que el propósito político de afectar el crédito del gobierno colombiano para bloquear la aprobación del TLC (con Estados Unidos) y la ayuda a Colombia, para bloquear la confianza internacional en nuestro país, me preocupa".

Uribe advirtió que las acusaciones que él ha soportado a lo largo de su carrera política y que han alcanzado a su familia, en alusión a su hermano Santiago, han llegado ahora al extremo de que "le crean riesgos a los intereses superiores del país".

"No lo puedo permitir, tendré que luchar para que no se afecte el interés nacional", notificó el gobernante, quien reveló que un efecto de esta polémica puede ser la decisión del ex vicepresidente estadounidense Al Gore (1992-2000) de cancelar, al parecer, su participación en una conferencia sobre medio ambiente en Miami.

Se trata del llamado "Foro verde", organizado por la revista "Poder", que invitó a líderes empresariales y políticos del continente, entre ellos Gore y Uribe.

El presidente dijo que por la tarde recibió una llamada telefónica en la que se le informó que la oficina del ex vicepresidente demócrata había anunciado que Gore no asistiría a la conferencia "porque no podía compartir la mesa con el presidente de Colombia" tras los recientes debates en este país andino.

Uribe dijo que no cancelará su viaje a Miami, hacia donde partirá a primera hora del viernes, y que, antes de regresar a Bogotá, ofrecerá una conferencia de prensa en un hotel de esa ciudad.

"Voy a responder a todo lo que quieran preguntar", aseguró Uribe, quien para la alocución de esta noche en la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo, recurrió al formato de una rueda de prensa con un pequeño grupo de periodistas invitados, que duró una hora y media.

En esta comparecencia, Uribe rechazó que él y su hermano Santiago tengan o hayan tenido vínculos con grupos de la organización Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que de 2003 a 2006 desmovilizó a unos 31.000 paramilitares en virtud de un proceso de paz con el gobierno.

Asimismo, negó que haya otorgado licencias a antiguos mandos de las AUC para la creación de cooperativas de seguridad rural, polémicos cuerpos ya ilegalizados y a las que algunos sectores atribuyen el crecimiento de la ultraderecha desde los años noventa del siglo pasado.

Con estos desmentidos, Uribe se refirió de forma tácita al senador Petro, antiguo rebelde del disuelto Movimiento 19 de Abril (M-19) y líder en el Congreso del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA).

El legislador realizó el martes pasado un controvertido debate sobre los paramilitares en Antioquia, el departamento natal del presidente, y las supuestas relaciones con ellos de políticos y empresarios.

"No he conocido paramilitares, no he sido amigo de ellos, no he hecho alianzas políticas con ellos", sostuvo el presidente.

Uribe afirmó que compatriotas suyos han viajado a Estados Unidos con este tipo de acusaciones para evitar que el Congreso en Washington apruebe el Tratado de Libre Comercio (TLC) que ese país firmó con Colombia en noviembre de 2006, y para bloquear asignaciones previstas dentro del llamado Plan Colombia.

Con información de EFE

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