Los hijos de Betancourt, 1826 días sin su madre

Secuestro - Viernes, 23 / Feb / 2007
 
Colombia.com
Los hijos y el ex esposo de Ingrid Betancourt, secuestrada hace cinco años por la guerrilla, creen en su liberación pese a que no esperan que se produzca pronto por la "tozudez" del Gobierno de Álvaro Uribe y de las FARC y por la "falta de voluntad política" del Gobierno francés.

Desde París, donde tienen fijada su residencia, Mélanie y Lorenzo Betancourt participaron en los actos de recuerdo y denuncia por el secuestro de su madre, que tiene la doble ciudadanía colombiana y francesa, al tiempo que mostraron su hastío por la "compasión" de los políticos que disimula, según ellos, una falta de acción.

Varias decenas de personas se concentraron en una céntrica plaza del Barrio Latino de París para pedir la liberación de Ingrid Betancourt, que será también el principal tema de un concierto que tendrá lugar esta noche en Caen (noroeste).

"Es difícil tener esperanza cuando se ve la indiferencia general, pero sé que mamá no pierde la esperanza y yo tampoco. Cada día veo qué puedo hacer para que mi mamá vuelva, pero no veo una salida clara porque no hay voluntad del Gobierno colombiano y las FARC no hacen ningún gesto de humanidad", aseguró Mélanie, que se ha convertido en el símbolo de la lucha por la liberación de su madre.


A sus 21 años, Mélanie, que completa en Francia sus estudios universitarios, multiplica las intervenciones en los medios de comunicación para mantener vivo el recuerdo de Ingrid, secuestrada en 2002 en la región de Caquetá, al suroeste de Colombia, donde había acudido en su campaña como candidata ecologista a la Presidencia colombiana.

La hija de la política no ha dejado de pedir a Uribe que acceda al acuerdo humanitario de canje de los 57 rehenes políticos que tienen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellos su madre, a cambio de 500 guerrilleros presos.

Al tiempo que, temerosos de que termine en tragedia, los familiares rechazan de plano la opción del rescate militar por la que Uribe parece apostar y a la que se opone Francia.

En las últimas semanas, los hijos de Betancourt y el ex marido de ésta, Fabrice Delloye, diplomático de carrera, han sumado a sus críticas a Francia por su insuficiente movilización.


La familia recuerda que Betancourt es la ciudadana francesa que más tiempo ha permanecido secuestrada en el mundo y dice envidiar una movilización oficial similar a la que hubo por los periodistas franceses secuestrados en Irak.

Delloye afirmó que el primer ministro francés, Dominique de Villepin, "ha congelado el dossier" después del intento fallido de rescatar a Ingrid en 2003 a través de un mediador que se había comprometido a llevarla a Brasil.

Aquella tentativa, que se produjo cuando Villepin era ministro de Exteriores de Francia, maniató al actual jefe del Ejecutivo para seguir actuando, según Delloye, que confía en que el inminente cambio político, tras las Presidenciales de abril-mayo próximo, dé un impulso al asunto en París.

Por eso, el ex marido de Betancourt y sus dos hijos se han reunido con los principales candidatos franceses al Elíseo, que se han comprometido a hacer de su liberación una prioridad.

Delloye se mostró particularmente ácido en sus críticas a Uribe, al que llamó "el único dirigente fascista de América Latina", antes de apelar a su buen corazón para que cambie de actitud y trabaje en pos del diálogo con las FARC.

Ese cambio de actitud, según los familiares, sólo puede venir de la presión de Estados Unidos, principal aliado de Bogotá, y por eso urgen a París para que impulse esta vía con Washington.

"La única posibilidad de hacer cambiar a Uribe de opinión es la presión de Estados Unidos. La nueva mayoría demócrata en el Congreso deja una puerta abierta a la presión al presidente colombiano para que acepte el acuerdo humanitario", aseguró Delloye.


"Además, puede ser el primer paso para entablar negociaciones de paz", aseguró Delloye, que no ahorró insultos a las FARC, a las que calificó de "abominables".

Astrid Betancourt, hermana de la rehén, se muestra más comprensiva con el trabajo diplomático de París, que ha enviado más de 15 misiones a Colombia para negociar con la guerrilla y que, al rechazar hoy de nuevo las críticas de los hijos y el ex marido de Ingrid, defendió su continua movilización en este caso.


Con información de EFE


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