Policía fugado de las FARC conoció a su hijo de ocho años

Secuestro - Jueves, 17 / May / 2007
 
Colombia.com
El policía John Frank Pinchao, quien se les fugó a las FARC tras casi nueve años de secuestro, conoció en Bogotá al hijo que esperaba cuando cayó en manos de esa guerrilla.

Pinchao pudo ver por primera vez a su primogénito Alejandro en el cuarto del Hospital Central de la Policía en el que está recluido, informó a Efe Marleny Orjuela, presidenta de Asfamipaz, que reúne a las familias de los militares y policías retenidos por los rebeldes.

"Hoy abrazó a su hijo", dijo la portavoz de esa organización no gubernamental (ONG), quien ha estado al tanto de Pinchao desde el miércoles, cuando el suboficial llegó a Bogotá.


La presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz) explicó que Alejandro y su madre, Silvia Patricia Chequemarca, llegaron hoy a la capital colombiana procedentes de Medellín.

La esposa y el hijo del policía viajaron a Medellín desde Carolina, localidad en la que ella trabaja como maestra y donde se informó del regreso de Pinchao.


El policía llegó el miércoles a Mitú, la capital del Vaupés, departamento selvático de la frontera este con Brasil, después de una caminata de 18 días que emprendió el pasado 28 de abril, cuando se fugó de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que lo retenían.

Pinchao había sido secuestrado el 1 de noviembre de 1998 en un arrasador ataque guerrillero a la base policial de Mitú, y formaba parte del grupo de 57 efectivos de la Fuerza Pública, políticos y extranjeros que los insurgentes pretenden canjear por más de 500 rebeldes que están presos.

En una rueda de prensa en la sede del Ejecutivo en Bogotá, donde se entrevistó con el presidente Álvaro Uribe, Pinchao dijo que huyó de un campamento en el que estaban varios secuestrados, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses que conforman el grupo de 56 canjeables.

La fuga "nos dio mucha alegría, pero de igual manera nos acompaña una angustia y una incertidumbre muy grande, porque sabemos que las FARC van a tomar medidas extremas" con los otros rehenes, dijo Marleny Orjuela, quien es tía de un policía secuestrado.

Con información de EFE


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