Reforma Tributaria: ¿Es lo que necesitaba el país?

El Congreso de la República nuevamente aprueba una reforma tributaria que está muy lejos de ser lo que se requiere en la realidad colombiana, dado que el objetivo fundamental de las modificaciones propuestas es el aumento del nivel de recaudo y no un cambio de fondo en la estructura tributaria del país.

Colombia.com - Actualidad
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El Congreso de la República nuevamente aprueba una reforma tributaria que está muy lejos de ser lo que se requiere en la realidad colombiana, dado que el objetivo fundamental de las modificaciones propuestas es el aumento del nivel de recaudo y no un cambio de fondo en la estructura tributaria del país.

Uno de los temas importantes de la reforma es el renacimiento del impuesto al patrimonio bajo un nuevo nombre: “impuesto a la riqueza”. Renombrar de esta manera un impuesto ya conocido no tiene otra finalidad que la de hacer sujetos pasivos del “impuesto a la riqueza” a los contribuyentes que suscribieron contratos de estabilidad jurídica mediante los que estabilizaron el impuesto al patrimonio. Sin duda, este aspecto es altamente cuestionable desde el punto de vista jurídico.

De otra parte, la reforma plantea una combinación entre impuesto a la riqueza y aumento del CREE a través de una sobretasa a este último gravamen. Esto, en el caso de la acreditación de impuestos en el exterior, puede resultar más conveniente para las empresas multinacionales con sede en Colombia. Sin embargo, es importante evaluar qué impacto tendrá en la inversión extranjera y en el sector empresarial del país pasar de una tasa nominal de impuestos (Renta y CREE) del 34% a una tasa que llegaría al 43%, convirtiéndose en una de las más altas de la región.

Con esta reforma también se intentan corregir algunas imperfecciones del CREE, impuesto creado con la Ley 1607 del 2012, pretendiendo que su base gravable sea igual a la del impuesto sobre la renta, lo cual conlleva un beneficio para los contribuyentes. No obstante, no podríamos hablar concretamente de un beneficio cuando se permite bajar la base gravable con compensación de pérdidas y excesos de renta presuntiva, lo que en la actualidad no se encuentra permitido, pero se incrementa de manera considerable la tarifa del impuesto.

En definitiva, el Gobierno Nacional pretende hacer creer a la opinión pública y a los diferentes sectores de la economía que en Colombia tenemos un impuesto de renta del 25%, una de las tasas más bajas de la región, cuando en realidad vamos a tener un impuesto de renta del 43% conformado por dos impuestos que gravan las utilidades de las empresas lo que seguramente va a golpear fuertemente los resultados de las compañías.

Para comprender mejor y tener más puntos de vista sobre esta Reforma Tributaria, el INCP realizará el Primer Encuentro Contable & Tributario, los días 27 y 28 de enero de 2015, en el Centro de Convenciones Cafam la Floresta. Para más información, se puede comunicar al 755 1919 en Bogotá.