A los golpes una mujer en China le da una lección a acosador dentro de un ascensor

Una joven madre se encontraba dentro de un ascensor con su pequeña hija en la provincia china de Fujian cuando este se detuvo en un piso, entonces un hombre ingresó y de inmediato se abalanzó contra la mujer rodeándola con sus brazos en su cintura e inmediatamente ella le propinó una andanada de golpes en el rostro del acosador que lograron que este la soltara y una vez se abrieran las puertas, no tuviera más opción que marcharse con sendos golpes en su rostro.

La cámara ubicada en el ascensor registró el momento impactante para una madre que se encontraba con su pequeña hija y que el acosador consideró como víctima perfecta, pero no contaba con la rápida y valiente reacción de la mujer que dejó sin ningún tipo de opción al atacante.

La lucha contra el acoso sexual no es fácil para las mujeres en China, en un país tan poblado los casos son tantos que no se pueden contabilizar, en parte porque muchas mujeres no lo denuncian y también porque la indiferencia contra este problema es inmensa, existen varios grupos de activistas que propenden por más seguridad para las mujeres, pero en la China cualquier tipo de activismo puede resultar muy peligroso y generar persecución permanente.

Un caso de activismo femenino podría resultar en 5 años de cárcel para quienes lo conforman, 5 mujeres han sido perseguidas, según ha denunciado la organización Amnistía Internacional solo por promover los Derechos Humanos de las mujeres, las autoridades chinas las han detenido bajo los cargos de “provocar peleas”, un cargo que tradicionalmente se aplica a los activistas.

El caso de la mujer del ascensor pudo haber tenido un desenlace diferente si ella no reacciona, este tipo de persecución y maltrato a las mujeres se produce en todos los ámbitos y espacios, esto se produce en la casa, calles y lugares de trabajo.

La sociedad china es considerada profundamente machista, independientemente del nivel de desarrollo económico que esta gran potencia haya obtenido en las últimas décadas, este machismo de alguna manera se ve respaldado en un estado que persigue todo aquello que le parezca subversivo a su gobierno.

Los diferentes organismos que vigilan las libertades en China han denunciado la dificultad para que las personas y grupos sociales aboguen por ciertas libertades, por eso la lucha de igualdad de la mujer es perseguida y castigada por un gobierno opresor.