Hallan los restos del avión que desapareció el pasado jueves en Alaska: 10 muertos

El pasado jueves 6 de febrero, la Guardia Costera de Estados Unidos informó sobre la desaparición de una avioneta con nueve pasajeros y un piloto a bordo que viajaba con destino a Nome, Alaska. 

Tras varias horas de búsqueda, las autoridades finalmente pudieron hallar los restos de la avioneta que se precipitó a unos 55 kilómetros al sureste de Nome, frente a la costa occidental de Alaska. Por desgracia, no se encontró ningún sobreviviente. 

“Se encontraron los cuerpos de tres personas en el interior del avión, y se confirmó que las otras siete también fallecieron”, indicó la USCG en un comunicado en X.

Al lugar del accidente se trasladaron equipos de recuperación de la zona, quienes trabajaron en medio de temperaturas gélidas y hielo marino fangoso durante todo el viernes para recuperar los cuerpos de las víctimas; sin embargo, las condiciones climáticas no han permitido su traslado.

De acuerdo con los funcionarios, se esperan fuertes nevadas y vientos en la zona este fin de semana, lo que dificultará aún más el rescate de los cuerpos de las víctimas que por el momento reposan sobre hielo marino. 

“No sabemos cuánto tiempo llevará eso. Podrían ser horas; potencialmente, días. Hasta mañana tenemos 18 horas de potencial tiempo de recuperación”, señaló Jim West, jefe del Departamento de Bomberos Voluntarios de Nome. Las autoridades tendrán que regresar cuando las condiciones climáticas mejoren  para recolectar los restos del avión para su posterior análisis. 

Por el momento, las causas del accidente aéreo son materia de investigación. Las primeras hipótesis apuntan a que se trató de una falla, ya que la aeronave perdió repentinamente altura y velocidad. “Estamos en las etapas preliminares de la investigación”, explicó Clint Johnson, jefe de la Oficina Regional de Alaska de la NTSB.

La avioneta que se accidentó era una tipo Cessna 208 Caravan, operada por Bering Air. Los reportes señalan que estaba a unos 19 kilómetros de la costa cuando se perdió su posición. La aeronave “experimentó algún tipo de evento que le hizo experimentar una rápida pérdida de altura y una rápida pérdida de velocidad”, dijo el teniente comandante de la Guardia Costera, Benjamin McIntyre-Coble.