Por: Christopher Ramírez • Colombia.com

Brasil: joven asesina a su amiga con pastel envenenado; confesó que solo quería asustarla

El caso, que ha conmocionado a Brasil, tiene como protagonista a Ana Neves, y a su amiga que le regaló el pastel como parte de una "broma".

Ana Neves era una joven estudiante de 17 años. Foto: Twitter @ArquivoVermelho
Ana Neves era una joven estudiante de 17 años. Foto: Twitter @ArquivoVermelho

El caso, que ha conmocionado a Brasil, tiene como protagonista a Ana Neves, y a su amiga que le regaló el pastel como parte de una "broma".

Un crimen que ha estremecido a Brasil ocurrió el pasado 31 de mayo en Minas Gerais, donde Ana Neves, una joven de 17 años, perdió la vida tras consumir un pastel envenenado con arsénico. El obsequio, que incluía mensajes románticos escritos a mano, parecía ser una sorpresa de un admirador. Sin embargo, fue un acto premeditado de su propia amiga, también menor de edad.

Ana recibió el pastel en su domicilio acompañado de una nota que decía: “un regalo para la chica más dulce y con una personalidad increíble que he conocido”. Ilusionada, compartió la sorpresa con amigos a través de mensajes de voz y publicaciones en redes sociales. Una hora después de ingerir el postre, comenzó a sentirse mal.

La familia la trasladó de inmediato a un hospital, pero su estado empeoró rápidamente. Ana falleció tras sufrir un paro cardíaco. Las autoridades confirmaron que la causa fue envenenamiento por arsénico, sustancia que había sido mezclada con el pastel.

¿Quién mató a la joven de 17 años en Brasil?

Las investigaciones revelaron que la autora del envío fue una amiga cercana de Ana. Según explicó el padre de la víctima, Silvio Ferreira, la joven estuvo presente en su casa cuando Ana recibió el pastel, y también cuando comenzó a enfermarse. “Me abrazó… y nunca dijo nada”, declaró Ferreira a medios locales.

Durante el interrogatorio, la adolescente confesó que ella había organizado todo. Encargó el pastel a través de un servicio local, compró el veneno en línea y contrató a un repartidor desde una app para entregarlo. Aunque admitió haber planeado el envío, aseguró que “su intención era solo asustarla”.

¿Ya había intentado matar a otra compañera con Arsénico?

Sin embargo, no fue su primer intento. Dos semanas antes, la misma joven envió otro pastel envenenado a una compañera de nombre Kamilly, quien resultó intoxicada pero sobrevivió. La familia de esa víctima no presentó denuncia formal, lo que impidió anticipar lo que ocurriría después.

La pastelería involucrada, Menina Da Trufa, colaboró con la investigación y confirmó que el pedido no fue entregado por su personal ni en sus empaques habituales. Aclararon que alguien externo adquirió el pastel y se encargó de la entrega.

El caso, que ha conmocionado a la comunidad, sigue bajo investigación. Debido a que la responsable es menor de edad, las autoridades evalúan el caso bajo las leyes del Estatuto del Niño y del Adolescente de Brasil.

Ana Neves era una estudiante aplicada y muy querida por sus compañeros. Su padre expresó su dolor en redes sociales: “Perdí al amor de mi vida. Mi hija no se merecía esto. Era buena, sin adicciones, no molestaba a nadie y era muy trabajadora”.

La tragedia ha encendido alertas sobre la facilidad con la que se pueden adquirir sustancias tóxicas y las consecuencias mortales de lo que algunos llaman “bromas”.