Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

El mundo entero toma medidas para combatir la inflación y evitar que se desborde

El mundo se empeña en acabar con otro virus, el de la inflación, por eso toma medidas tendientes en frenar la demanda con el aumento de las tasas de interés y encarecer el crédito para evitar gasto desmesurado.

El mundo se enfrenta una fenómeno inflacionario global que motiva a los gobiernos a hacerle frente. Foto: Twitter @ewarren
El mundo se enfrenta una fenómeno inflacionario global que motiva a los gobiernos a hacerle frente. Foto: Twitter @ewarren

El mundo se empeña en acabar con otro virus, el de la inflación, por eso toma medidas tendientes en frenar la demanda con el aumento de las tasas de interés y encarecer el crédito para evitar gasto desmesurado.

Las medidas económicas con pocos precedentes que ha tomado el Gobierno de los Estados Unidos a través de la Reserva Federal de elevar las tasas de interés en medio punto tendrán repercusiones en el ámbito financiero mundial que busca a toda costa frenar la inflación.

La inflación es actualmente el mal que el mundo quiere combatir, pues la pandemia frenó la producción en todos los países y la guerra entre Ucrania y Rusia terminó por oscurecer el panorama.

La situación de aparente calma frente a la COVID-19 hace que ahora la lucha del mundo se centre en combatir la inflación, un asunto que ha hecho encarecer los productos de todo tipo y que influye en el retroceso del consumo.

El fenómeno de la inflación globalizada se viene presentando con especial fuerza desde el año pasado con la denominada crisis de los contenedores, una situación que hizo que muchas naciones se comenzaran a quedar sin insumos básicos para la producción y encareció todo tipo de productos importados.

El conflicto entre Ucrania y la Federación de Rusia ha generado fuertes presiones en la oferta de los insumos agrícolas que se ha visto reflejado en el aumento de los precios de los alimentos en muchas naciones, afectando principalmente a las personas más pobres.

La prioridad del mundo es controlar la inflación, y parece que la situación de la COVID-19 ha perdido importancia ante el difícil escenario económico, que ha traído consigo porcentajes de inflación de dos dígitos, como el caso de Turquía que registró una variación anual del 70% y de naciones latinoamericanas como Argentina con el 55%.

A este fenómeno no escapa ni Estados Unidos, considerada todavía la economía más influyente del mundo, y con 8,5% de inflación acumulada en marzo, alcanzó el índice más elevado en 40 años, trayendo también graves problemas de desempleo.

Europa también piensa implementar medidas para frenar la inflación por medio del Banco Central Europeo y tomando medidas como la de aumentar las tasas de interés, Leonardo Villar, gerente del Banco de la República explicó que las presiones inflacionarias recibidas por Colombia, América Latina y en buena parte del planeta, comenzaron siendo de oferta, pero ahora se han ampliado en la demanda de una economía que crece muy fuerte.

Se hace necesario moderar la demanda y evitar que esta genere presiones más generalizadas sobre los precios, especialmente porque el 80% de los productos de la canasta familiar crecen por encima de la meta de inflación.

Para frenar la demanda se debe encarecer el costo de la financiación, elevando las tasas de interés como lo están haciendo los bancos centrales de buena parte de países, por lo que los créditos serán más costosos y así frenar el gasto desmesurado.