Gustavo Petro se preguntó si la muerte de exvicepresidente de Odebrecht fue con "cianuro"

El pasado 18 de septiembre, el mundo se enteró del fallecimiento de Henrique Valladares, noticia que expertos han catalogado como un revés en el caso de corrupción de Odebrecht.

Valladares, vicepresidente de la compañía brasileña en 2014, año en que se destaparon todos los escándalos de ilegalidad presentes en el interior de Odebrecht, fue uno de los principales ejecutivos en delatar los negocios sucios que realizó esta multinacional con cerca de 12 países en América y África.

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¿Qué ocurrió?

De acuerdo con las autoridades brasileñas, el exvicepresidente de Odebrecht, que vivía en Río de Janeiro, habría muerto por causas naturales.

“Según la comisaría número 14 de Leblon el cuerpo se llevó al Instituto Médico Legal, donde se le hizo una necropsia y se comprobó muerte (por causa) indeterminada, autorizando a los familiares a que retiraran el cuerpo”, dijo la Policía de Brasil.

¿Lo asesinaron?

Ahora bien, el resultado de Medicina Legal no ha sido suficiente para algunos sectores de la política latinoamericana que aún no descartan que la muerte de Valladares se traté de un homicidio, tapado por las autoridades brasileñas.

Por ejemplo, el senador colombiano Gustavo Petro, al informar del fallecimiento del brasileño, no dudó en preguntar si esta habrá sido con cianuro.

“Otro muerto en el caso de Odebrecht, ¿será con cianuro?”, escribió Petro en su cuenta de Twitter.

De esta forma, el senador por el movimiento Colombia Humana trajo a la memoria del país la muerte de Jorge Enrique Pizano y Rafael Merchán, testigos claves del caso Odebrecht en Colombia.

Pizano, quien actuó como controller de la Concesionaria Ruta del Sol II, fue hallado sin vida en su casa en Bogotá. De acuerdo con Medicina Legal, un infarto habría sido el causante de su muerte; sin embargo, después se inició una investigación por el hallazgo de un tarro de cianuro en su despacho.

Aunque la Fiscalía aseguró que este elemento no tenía conexión alguna con la muerte de Jorge Enrique, si lo tuvo con el fallecimiento de su hijo, Alejandro Pizano, quien murió por “envenenamiento por ingesta de cianuro” de un vaso de agua que estaba en la oficina de su padre.

Por su parte, el cuerpo de Rafael Merchán, exsecretario de Transparencia de la Presidencia de la República, fue encontrado en su apartamento, también en Bogotá. Gracias a pruebas encontradas en su domicilio y algunos videos del ascensor del edificio, la Fiscalía determinó que la muerte de Merchán se trató de un suicidio con cianuro.

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