Haití, Venezuela y Nicaragua son los países más corruptos de América Latina

La corrupción es uno de los problemas que más padecen los habitantes de los países de América Latina, pero también varios países del mundo, reconocen a varios países esta zona del planeta por este flagelo.

Un informe de Transparencia Internacional indica que en varios países de América Latina la situación de corrupción permite que se generen graves problemas de formación de redes criminales y abusos de derechos humanos.

Para varios países del mundo, América Latina es un territorio en el que la corrupción campea y que no ha permitido que existan notables avances en su población, porque este le corta oportunidades contribuyendo a que los índices de pobreza no se reduzcan.

Nicaragua, Honduras, Haití y Venezuela son los países más corruptos de América Latina, naciones que en los últimos años han ocupado los primeros lugares en este poco honroso escalafón, alentados de manera especial por sus sistema político y gubernamental.

“La falta de acciones audaces y firmes para combatir la corrupción y fortalecer las instituciones públicas está alimentando a las actividades delictivas organizadas, socavando la democracia y a los derechos humanos y amenazando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, indicó Transparencia Internacional.

El informe de la oenegé que promueve medidas contra la corrupción política en el ámbito internacional, se publica desde 1993, y varios países de América Latina se encuentran entre los que más percepción tienen de corrupción entre sus habitantes y entre otras naciones del orbe.
Transparencia Internacional también manifiesta que desde 2017, el 95% no muestra avances significativos contra la corrupción, pero, además, encuentra la relación que existe entre este flagelo y la violencia.

“El índice de Paz Global muestra que el mundo sigue transformándose en un lugar menos pacífico. Existe un nexo evidente entre esta violencia y la corrupción: los países que tienen las puntuaciones más bajas en el IPC. Los gobiernos asediados por la corrupción carecen de capacidad para proteger a las personas y, a su vez, en esos contextos el descontento público tiene más probabilidades de transformarse en violencia”, dice el informe de Transparencia Internacional.

Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda, los dos primeros, países europeos, y el tercero, nación de Oceanía, encabezan la lista de los menos corruptos del mundo, algo que se traduce en su situación social y en su economía, mientras que Sudán del Sur, Siria y Somalia, son los últimos de un escalafón de 180 países, siendo estas naciones víctimas de conflictos armados prolongados.

Colombia ocupa la posición número 91 en el ranking, lo que indica que se encuentra en un nivel intermedio de corrupción, sin embargo, para los colombianos, este es un flagelo que mantiene elevados los niveles de miseria y violencia.