EE.UU: presupuesto de Biden aumentará los impuestos a los ricos y reforzará el ejército

Una iniciativa de presupuesto para el año fiscal 2023, que comienza el próximo octubre, presentó este lunes el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Esta propuesta incluye nuevos impuestos para los multimillonarios y más gasto en defensa. 

El mandatario informó que su Administración "está en camino de reducir el déficit federal en más de 1,3 billones de dólares este año", en lo que supone "la mayor reducción del déficit anual en la historia de EE.UU.", teniendo en cuenta que pasaría de 5,85 billones de dólares de 2022 a 5,79 billones el próximo año. 

"Esto es resultado directo de la estrategia de mi Administración para lograr que la pandemia esté bajo control y hacer crecer la economía de abajo a arriba y de la mitad hacia afuera", señaló Biden a través de un comunicado. 

De acuerdo con el gobierno, esto será posible aumentando el impuesto a las corporaciones del 21 % al 28%, algo a lo que se opone al ala moderada de los demócratas en el Congreso y plantea un nuevo impuesto mínimo del 20 % para los más ricos del país, las fortunas superiores a 100 millones de dólares.

Un presupuesto que contempla 31.000 millones de dólares para nuevo gasto en defensa ha elabora el Ejecutivo de Biden, coincidiendo con la situación que atraviesa Ucrania por la invasión de Rusia su territorio. Esto incrementa los recursos destinados a esta materia hasta los 813.000 millones de dólares.

Dentro de este apartado, se destinan casi 7.000 millones de dólares para la OTAN y el refuerzo de su flanco este, ante la guerra en Ucrania.

Asimismo, la propuesta presupuestaria contiene 9.900 millones de dólares para reforzar la capacidad de los sistemas de salud en Estados Unidos con el fin de “mejorar los programas de inmunización" frente a la COVID-19 y 81.700 millones de dólares para seguridad sanitaria durante los próximo cinco años frente a posibles futuras pandemias. 

Se espera que la iniciativa del Gobierno sea enviada el martes al Congreso, para que sea aprobada por dicha corporación. Normalmente se suele presentar en mayo, pero se ha adelantado este año para que no coincida con las próximas elecciones legislativas en noviembre.

Cabe mencionar que, en las finanzas públicas estadounidenses, el gasto discrecional es el recurso del Gobierno implementado a través de un proyecto de ley de asignaciones que se tiene que aprobar en el Legislativo.

Con respecto al déficit de Estados Unidos en 2022, el pasado 26 de marzo la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca emitió un comunicado en donde estima que está será 1,3 billones de dólares más bajo que el del año anterior.

Esto significaría el mayor descenso en un solo año en la historia del país, pese a que el crecimiento económico y el fin de algunas políticas de la pandemia han permitido reducir el déficit de 3,1 billones en el año 2020 a 2,8 billones en 2021.