Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

La situación de contagios por viruela del mono pone de moda nuevamente el tapabocas

Las autoridades sanitarias recomiendan que quienes tengan contacto estrecho con infectados por viruela del mono usen la mascarilla, los infectados no tienen opción, deben usarla obligatoriamente, pero muchas personas optan por llevarla puesta en cualquier lugar y a cualquier hora.

Actualización
El tapabocas también es una medida de protección contra el contagio de viruela del mono. Foto: Twitter @petroides
El tapabocas también es una medida de protección contra el contagio de viruela del mono. Foto: Twitter @petroides

Las autoridades sanitarias recomiendan que quienes tengan contacto estrecho con infectados por viruela del mono usen la mascarilla, los infectados no tienen opción, deben usarla obligatoriamente, pero muchas personas optan por llevarla puesta en cualquier lugar y a cualquier hora.

La viruela del mono es una de los asuntos que más preocupa a varios gobiernos y entidades sanitarias del mundo porque cada día se reportan más casos de contagio, aunque a diferencia de la COVID-19, aún no aparecen por miles las infecciones, pero esto no es razón para no realizar un seguimiento a la situación.

La Organización Mundial de la Salud ha manifestado que la viruela del mono es un asunto que se puede contener, aunque se mantiene extrañada porque su propagación se ha dado de forma rápida y también porque esta se está presentando en personas que no han tenido contacto con otras provenientes de África, la cuna de este brote inusual.

Después de más de dos años en los que el tapabocas acompañó a la humanidad hasta los límites del hartazgo, la situación actual de la pandemia en el mundo ha permitido que en diferentes países se hayan flexibilizado varias de las medidas más elementales de mitigación contra la COVID-19, ese es el caso del tapabocas o mascarilla.

El tapabocas pasó de héroe a villano, porque al principio de la pandemia era una medida obligatoria, de hecho, era casi que el salvavidas antes de la aparición de las vacunas, pero con el paso de los meses generó desesperación y rebeldía en muchos habitantes del planeta debido a que su uso parecía dividir a los seres humanos entre los sensatos y aquellos indiferentes e irresponsables con la difícil situación.

Dicen que al que no le gusta el caldo le dan dos tazas, lel tapabocas vuelve a ponerse sobre la mesa, o mejor en la boca y cubriendo muy bien la nariz, porque en los países que afrontan en estos días la aparición de nuevos casos de contagio se está volviendo a “poner de moda”.

Las medidas sanitarias que han adoptado los diferentes trabajadores de la salud frente a la viruela del mono es la utilización de Equipos de Protección Individual (EPI) y de protección ocular, bata impermeable y guantes.

Para los infectados que no revistan gravedad se recomienda un aislamiento en una habitación de la casa y el uso de tapabocas, además se recomienda alejar a las mascotas del entorno del paciente, y las personas que tengan contacto estrecho con infectados deberán usar tapabocas de forma permanente hasta que se comprueba que el enfermo ha sanado.

En Europa no quieren tener que volver a usar la mascarilla, solo en casos de contacto con sospechosos de infección o infectados, pero en Brasil, la medida no farmacológica para hacer frente al virus del mono, es nuevamente el tapabocas, un objeto que ni el presidente Jair Bolsonaro podía ver ‘ni en pintura’.

En el gran país suramericano las autoridades sanitarias se encuentran promoviendo el uso de la mascarilla y del distanciamiento físico, especialmente en los aeropuertos, y aunque existen quienes se oponen, otros no quieren más contagios de ninguna clase de virus y por eso no tienen inconveniente en usarlo, porque, a fin de cuentas, después de dos años muchos se acostumbraron a llevarlo siempre.