Municipio mexicano se contagia de la COVID-19 luego de fiesta patronal

Una de las recomendaciones básicas de bioseguridad frente a la COVID-19 tiene que ver con evitar las aglomeraciones y mantener el distanciamiento social, hasta ahí nada nuevo, pero algunos parecen no creer en ello y con total tranquilidad se saltan las reglas para después ver las consecuencias graves de la irresponsabilidad.

Diferentes celebraciones, incluyendo las que contienen el fervor religioso se han tenido que aplazar o cancelar debido, justamente, a la imposibilidad de reunir a muchas personas y exponerlas a un masivo contagio por coronavirus.

Muchas personas fincan la esperanza en la ayuda divina para darle fin a la pandemia, pero algunos le entregaron toda la responsabilidad al “de arriba” y así poder celebrar. En el estado mexicano de Oaxaca, miles de personas se reunieron el 5 de enero en un baile patronal en honor al Divino Niño Jesús en el municipio de Santiago de Choápam, que tuvo como invitado principal a la banda Costa Brava de Veracruz.

Esa noche, la gente gozó y se divirtió con la música, el baile y la bebida, casi toda la población salió a festejar, pero luego de unas semanas más de 400 personas resultaron contagiadas de la COVID-19, razón que originó una gran emergencia en la población, porque simplemente la capacidad hospitalaria del lugar no tenía “cama pa´tanta gente”.

Es tan grave la situación que el propio alcalde ha tenido que solicitar ayuda para contener esta situación que deja varias personas con estado grave debido al virus, el asunto empeora porque la población comienza a padecer escasez de alimentos.

Las fotografías dadas a conocer de la celebración en Santiago de Choápam muestran a centenares de personas atiborrando las plazas al son de la música y sin ningún elemento de protección como el tapabocas, los enfermos han tenido que ser llevados a la capital del estado, que también enfrenta una difícil situación de contagios y sus centros asistenciales no dan abasto.

Hasta el momento la gobernación del estado de Oaxaca ha enviado brigadas de salud compuestas por médicos y por equipos de desinfección que han hecho su trabajo en casas, plazas y parques de la población.

Las personas contagiadas representan la tercera parte de la población, por lo que el municipio está casi todo enfermo, todo por una celebración en la que la COVID-19 pareció olvidarse, o cuando menos, se dejó en las manos del Divino Niño Jesús para dar rienda suelta a la fiesta y la falta de conciencia social.