Países ricos vacunarán a sus ciudadanos más vulnerables contra la COVID-19 a mediados de marzo

Economist Intelligence Units (EIU), empresa hermana de The Economist, diario británico referencia en materias de relaciones internacionales y economía, hace una afirmación tan dramática como la hecha hace poco por el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, cuando dijo que el mundo se encuentra al borde de un “catastrófico fracaso moral”.

Los análisis que Economist Intelligence Units hace con referencia a la vacunación contra la COVID-19 en el mundo no tienen un resultado positivo, porque mientras los países desarrollados, entre los que se cuentan los Estados Unidos, Reino Unido y la mayor parte de la Unión Europea, podrán vacunar a su población más vulnerable en el mes de marzo y a la totalidad de su población a mediados de año o al finalizarlo, la mayoría de los países en vías de desarrollo tardarán más tiempo, pero los más pobres del hemisferio lo harán hasta el 2023.

Esta poco auspiciosa afirmación se centra en la “nacionalidad” de las vacunas, lo que quiere decir que países como Estados Unidos e Inglaterra, con los miembros del Reino Unido, podrán vacunar más rápido a su población debido a que sus laboratorios son desarrolladores y fabricantes de vacunas, mientras que otros países europeos que no han desarrollado un biológico comprobado, cuentan con los recursos para adquirirla, por lo que su tardanza para vacunar a la población será poca.

El caso de Rusia es aún incierto, aunque el aval que ha tomado esta vacuna en las últimas semanas en el mundo, hace creer que gozará de credibilidad entre su población y se prevé una masiva vacunación en las próximas semanas.

La prestigiosa unidad analista de la economía mundial considera que China y la India, productores de vacunas, tardarán más tiempo debido a que estos dos países son los más poblados del mundo, lo que supone un complejo plan de vacunación.

En cambio, para los países en vías de desarrollo la vacunación dependerá de negociaciones, créditos y determinaciones especiales de estado, pero los países más pobres, como aquellos de África, podrán tener una vacunación completa hasta dentro de dos años.

La catástrofe moral que mencionaba el director de la OMS tiene que ver con que los países con recursos se preocupan por vacunar a su población de forma rápida, igual sucede con todos aquellos que puedan tener acceso a los biológicos, ¿Pero, quién se preocupa de los países más pobres?

La petición y el clamor de la misma OMS y la ONU es a ayudar a los más pobres en su proceso de vacunación, existe el mecanismo Covax, pero este se encuentra sujeto a la “colaboración” de los poderosos, por lo que suponer demoras es apenas obvio.

Por el momento más países se suman a las vacunaciones, es el caso de Colombia, en donde se respira un poco de esperanza, a pesar de haber comenzado tarde en el contexto americano.