Papa León XIV congrega a más de un millón de jóvenes en Roma y envía mensaje de esperanza

Desde días antes, miles de peregrinos se movilizaron hacia la capital italiana para participar en actividades de oración, reflexión y celebración que buscaban fortalecer la fe, el compromiso social y el sentido de comunidad entre los más jóvenes de la Iglesia. La cita se vivió en un contexto global marcado por el conflicto, la polarización y el desencanto, en el que el mensaje del pontífice cobró una fuerza especial.

En una ceremonia cargada de espiritualidad y simbolismo, el Papa dirigió un mensaje contundente en defensa de la paz y la fraternidad, con especial énfasis en quienes viven en contextos de violencia.

Desde la explanada de Tor Vergata, en las afueras de Roma, el Papa expresó su cercanía con los jóvenes que padecen la guerra, recordando que muchos de ellos ven truncados sus sueños debido a los conflictos armados. “Pienso en los jóvenes que viven en contextos de guerra”, manifestó en un gesto que fue recibido con silencio respetuoso por los miles de asistentes.

Durante su homilía, también se dirigió directamente a los jóvenes del mundo, animándolos a soñar en grande y a seguir el camino de Cristo. Los instó a no dejarse atrapar por las tentaciones del éxito inmediato o la comodidad, sino a buscar un propósito más profundo. “Aspiren a cosas grandes”, fue el llamado central de su intervención.

El Papa también compartió una reflexión sobre el sentido de la vida en el mundo actual. Insistió en que el valor de una persona no está en lo que posee, sino en lo que puede compartir con los demás. Invitó a los jóvenes a no depender del consumo para sentirse plenos, sino a construir relaciones basadas en la entrega generosa y la alegría compartida.

Próxima cita: Seúl 2027

Hacia el final del evento, León XIV anunció que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Seúl, Corea del Sur, del 3 al 8 de agosto de 2027. La noticia fue recibida con entusiasmo entre los peregrinos, que corearon canciones y agitaron banderas mientras escuchaban el mensaje del Papa.

El Jubileo de la Juventud en Roma cerró así con un fuerte llamado a la esperanza y al compromiso, dejando claro que el pontífice busca construir una juventud comprometida con la paz, la justicia y el bien común en un mundo cada vez más dividido.