Papa León XIV pide oración por las familias víctimas de la guerra en su último Ángelus del año

Miles de fieles provenientes de distintos continentes se congregaron en El Vaticano para escuchar el último mensaje dominical del papa León XIV, quien asumió el liderazgo de la Iglesia católica durante el primer semestre de este año y cerró 2025 con un llamado marcado por la preocupación humanitaria.

La intervención del papa se dio en el contexto de la celebración de la Sagrada Familia (Jesús, José y María) una fecha que, tradicionalmente, invita a reflexionar sobre el valor del núcleo familiar. En este contexto, León XIV orientó su mensaje hacia las realidades que hoy golpean a millones de hogares en el mundo, especialmente aquellos atravesados por conflictos armados, desplazamientos forzados y profundas crisis sociales.

Durante su alocución, el pontífice invitó a los fieles a no perder de vista el sufrimiento cotidiano que enfrentan muchas familias a causa de la violencia y la guerra. En ese sentido, insistió en la importancia de la oración como un gesto de cercanía espiritual con quienes viven en contextos marcados por el dolor y la incertidumbre.

León XIV pidió de manera explícita recordar a quienes soportan las consecuencias más duras de los conflictos armados. Su llamado estuvo dirigido no solo a las familias en general, sino también a los sectores más vulnerables de la sociedad, como los niños, los adultos mayores y las personas en condición de fragilidad. “En particular, recemos por las familias que sufren a causa de la guerra, por los niños, los ancianos y las personas más frágiles”, expresó el pontífice.

El papa advirtió sobre los "Herodes" actuales

Asomado a la ventana del palacio apostólico y ante la mirada atenta de las miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV profundizó su reflexión a partir del pasaje bíblico que relata la huida de la Sagrada Familia tras la orden de Herodes de asesinar a los recién nacidos. A partir de este episodio, estableció un paralelismo con las amenazas que, según su mensaje, siguen presentes en el mundo actual.

El líder de la Iglesia católica llamó a reconocer el papel que cumplen las familias como espacios de protección, cuidado y transmisión de valores, incluso en contextos adversos. “Mientras contemplamos con asombro y gratitud este misterio, pensemos en nuestras familias y en la luz que ellas también pueden aportar a la sociedad en la que vivimos. Lamentablemente, el mundo siempre tiene sus 'Herodes'”, afirmó durante su intervención.

En esa misma línea, el papa exhortó a las familias cristianas a no dejarse vencer por las dificultades ni por falsas promesas que puedan debilitar los vínculos familiares. Su mensaje concluyó con una invitación a preservar el amor y la unidad dentro del hogar, como una respuesta concreta frente a las amenazas que afectan tanto a las familias como a la sociedad en general, cerrando así el último Ángelus del año con un tono de reflexión y esperanza.