Pekín extrema aún más las medidas para frenar el avance de ómicron

Las restricciones para frenar la propagación de la COVID-19 en Pekín han sido ampliadas por parte de las autoridades de la capital china, quienes informaron en la mañana de este miércoles 51 nuevos casos positivos. 

Con este último informe, el número total de infecciones, desde que comenzó el actual rebrote el pasado 22 de abril, se eleva a 453. Por lo cual, las autoridades decretaron que restaurantes, gimnasios y otros establecimientos de interior deberán permanecer cerrados hasta nueva orden. 

De igual manera, fueron cerradas 60 paradas de metro y cientos de rutas de autobús, muchas de ellas en el distrito de Chaoyang, donde se han detectado la mayoría de las contagios registrados hasta ahora.
Según informó la cadena estatal CGTN, el gobierno del presidente Xi Jiping ha pedido a quienes trabajen en Chaoyang, que a partir de este jueves lo hagan desde sus casas, pues “la cifra de casos no deja de subir”.

Entre tanto, quienes deseen salir de Pekín deben presentar un código de salud verde en el teléfono móvil acompañado de un test negativo realizado en las 48 horas previas, requisito solicitado también para usar el transporte público y entrar en parques. 

De igual manera, el resultado negativo también es necesario para ingresar en los múltiples servicios públicos existentes en la capital china, medida que fue decretada después de que un ciudadano contagiara a otras tres personas tras utilizar un baño.

Además, las autoridades municipales han pospuesto el regreso a las clases escolares tras las vacaciones y se han establecido tres rondas de test masivos hasta el jueves para la mayoría de distritos de Pekín. 
En al capital también continúa el rastreo de contactos cercanos de positivos y de personas que hayan ingresado a establecimientos el mismo día que un infectado, así haya sido en horas diferentes. Estos ciudadanos deben cumplir con una cuarentena en casa de varios días.  

Con respecto al número total de contagios COVID activos en toda china, la cifra asciende a 14.520, 620 de ellos en estado grave. Los casos asintomáticos suman 5.075, la mayoría en Shanghái, los cuales no son computados como positivos a menos de que manifiesten síntomas. 

Entre tanto, la comisión sanitaria china informó de que más de 2.000 personas salieron el martes de los hospitales tras recuperarse de la COVID-19, mientras que 469.877 se encuentran en observación confinadas en sus domicilios o en centros designados.