Perú vive el drama de una mancha de petróleo en las costas de Lima en el Océano Pacífico

Perú vive en estos momentos una situación medioambiental de extrema emergencia debido al derrame de crudo de la refinería La Pampilla operada por la petrolera española Repsol, ubicada en el norte de Lima, capital del país.

La emergencia se presentó el pasado sábado como consecuencia de la erupción volcánica en Tonga, estado insular del Pacífico Sur, en donde se presentó un Tsunami y generó alerta del mismo en diferentes naciones, entre ellas, Chile y Ecuador, ambas con costas sobre dicho océano.

El derrame de crudo dejó como resultado playas negras y especies animales muertas, hasta el momento cerca de 18.000 metros cuadrados de mar y las costas de los distritos de Lima y El Callao se han visto afectadas y varios trabajadores de la petrolera y distintas personas contratadas por la empresa tratan de evacuar la mancha en el agua y en las arenas de las playas.

“Hemos visto a personas contratadas por la empresa recogiendo la espuma negra con petróleo que viene del mar y metiéndola en agujeros cavados en la arena, yo no entiendo cómo están permitiendo que se haga algo así”, manifestó con indignación Daniel Olivares, director general de la Organización Oceana Perú.

El Gobierno peruano le ha exigido a la petrolera que responda por el hecho ocurrido y se especula con que la multa que se le pueda imponer ascienda a los 35 millones de dólares, también los pescadores de la zona están preocupados porque su medio de subsistencia se ha visto afectado y aún no se conocen las consecuencias que pueda acarrear el desastre.

El accidente ocurrió en el distrito de Ventanilla cuando se estaba realizando descarga de crudo en el buque italiano “Mare Dorium” y las fuertes olas producidas por el tsunami de Tonga ocasionaron un “escape limitado” que fue “rápidamente superado”.

La Marina peruana, a diferencia de la chilena y la ecuatoriana declararon la alerta por tsunami en sus costas, mientras que las autoridades peruanas declararon oleajes anormales, situación que hubiese podido evitar que este percance hubiese sucedido.

El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas reportó que el derrame de crudo ha “comprometido” la Zona Reservada de Ancón y parte de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, zona de refugio de aves marinas que producen guano, un fertilizante natural muy apetecido por su efectividad y ante el alto precio de los productos comerciales.

Las labores para erradicar la mancha de petróleo continúan, así como la evaluación de los daños ecológicos en lo que se ha considerado una de las catástrofes ecológicas de la historia peruana.