Protestas en El Salvador por imposición del Bitcoin del presidente Nayib Bukele

El Salvador se convirtió en el primer país en declarar al bitcoin como moneda oficial, algo que molestó a la nación y causó rechazo comercial, en medio de una difícil situación institucional y democrática que tiene a Nayib Bukele como protagonista.

Entrada en vigencia la criptomoneda, esta tuvo una caída en su valor del 11% y las fallas en la plataforma electrónica fueron permanentes, creando el descontento popular con el creciente temor de que la adopción del bitcoin le abra la puerta al lavado de dinero y también a la imposibilidad del Gobierno de cumplir con sus responsabilidades fiscales.

Los diputados de la Asamblea aprobaron la adopción de la criptomoneda en lo que se considera una jugada política de los “bukelistas”, quienes lograron que la aceptación del bitcoin sea obligatoria para pagos y transacciones.

“Todo agente económico deberá aceptar bitcoin como forma de pago cuando así le sea ofrecido por quien adquiere un bien o un servicio”, así dice el artículo 7 aprobado en el mes de junio.

Desde que se anunció la inminente adopción del bitcoin como divisa legal en El Salvador, las casas evaluadoras de riesgo pusieron a sonar las alarmas, Fitch & Moody´s anunció que el bitcoin incrementaría los riesgos operacionales y financieros de las instituciones financieras regulatorias.

Esta misma firma advirtió que esta adopción, además puede atentar contra las leyes de antilavado de dinero y contra el financiamiento de terroristas.

Un gran grupo de la población de El Salvador no cree que el bitcoin traiga beneficios para el país, se considera que es una muestra del autoritarismo del presidente, que al inicio de la pandemia era un ejemplo de humanidad y entrega hacia los más necesitados al congelar las deudas de quienes se encontraban afectados en la emergencia sanitaria.

De acuerdo con la firma LPG Datos y su encuesta, 6 de cada 10 ciudadanos salvadoreños no está de acuerdo con la adopción de la criptomoneda y el 72% no pretende realizar transacciones comerciales con ella.

La gente rechaza la política, pero no al presidente, a pesar de la no aceptación del bitcoin, la buena imagen del presidente Nayib Bukele se mantiene en un 80%, pero miles de manifestantes se concentraron en San Salvador, la ciudad capital del país para protestar contra las medidas del presidente.

Nayib Bukele se afianza en el poder al adueñarse del control de las instituciones y además se aprobó la reelección, en una decisión que muchos atribuyen a un deseo del mandatario de mantenerse en el poder por varios años más.