Prueba de fuego para Pedro Castillo en el Congreso del Perú

Pedro Castillo, el reciente posesionado presidente del Perú, es un personaje político que desde la misma campaña electoral ha sido bastante cuestionado por la llamada derecha de su país, pero también por quienes, a pesar de no estar polarizados, miran con interés la manera en que intentará poder superar la crisis política que arrastra años en el país y que ha puesto a los poderes legislativo y judicial en contravía.

Castillo Terrones, de profesión maestro y consagrado líder sindical, logró la primera magistratura de Perú en una reñida campaña ante la candidata derechista Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, que en su gobierno lideró el país con mano dura frente a los avances de la agrupación guerrillera Sendero Luminoso y su líder Abimael Guzmán.

Si bien el candidato de izquierda obtuvo la presidencia, la oposición, compuesta en su mayoría por políticos de corte derechista, ha cuestionado la conformación de su gabinete, pues en el vecino país se dice que, a los miembros de este grupo de apoyo presidencial, no se les pidió la hoja de vida, sino su prontuario.

El presidente Castillo intenta en el Congreso de la República obtener un voto de confianza, misión que es considerada como la primera gran prueba de fuego del mandatario de 51 años nacido en el distrito de Tacabamba, que vio como su canciller, Héctor Béjar, tuvo que dejar su puesto con muy poco tiempo a cargo.

Al mandatario se le critica el haber escogido para conformar su gabinete a personas que no cuentan con experiencia ni trasegar amplio en el sector público, ni la estatura moral ni ética para ostentar cargos de tan grande importancia en el país, debido a que varios de ellos han sido denunciados o investigados o multados por violar e infringir normas.

Uno de los miembros del gabinete, el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido Ugarte, ha sido cuestionado por declaraciones homofóbicas y misóginas y se le investiga por apología a la violencia dada su afinidad con Sendero Luminoso.

Iber Maraví, ministro de Trabajo, según investigaciones policiales está vinculado con un grupo relacionado con Sendero Luminoso, el ministro de Transportes ha recibido diferentes multas por faltas graves y al ministro de Defensa se le cuestiona por su escasa experiencia militar.

El saliente Canciller, Héctor Béjar, recibió adiestramiento guerrillero en Cuba y conoció al Che Guevara, dirigió el Ejército de Liberación Nacional, fue apresado por sedición y colaboró con la dictadura de Juan Velasco Alvarado, que gestó un golpe de estado en 1968.

Su salida se debió por presión militar y afirmó que este es un inicio de un golpe de estado que se quiere dar en contra del presidente Castillo y de todo su gabinete para no permitir que la izquierda se acomode en el poder.

El último escándalo tiene que ver con el nombramiento de Grover Mamani Condori como director de Gobierno Interior, a Condori se le acusa de no tener experiencia ni título universitario, pero representa al ala ultra radical.

El nombre de Vladimir Cerrón, secretario del partido de gobierno del presidente, Perú Libre, es cuestionado a todo nivel debido a que ha sido acusado de corrupción y porque se asegura que tiene maniatado al presidente Castillo cobrándole favores.