Rusia anuncia que tomó el control de la ciudad ucraniana de Mariúpol

El control sobre la ciudad ucraniana de Mariúpol ha sido tomado por las fuerzas armadas de Rusia. Así lo confirmó el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, quien admitió que queda una bolsa de resistencia en la acería Azovstal.

El funcionario dijo, en una reunión con el presidente Vladimir Putin que fue transmitida por la televisión pública Rossía 24, que “las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa y las milicias de la república popular de Donetsk han liberado Mariúpol, los restos de las formaciones nacionalistas se refugiaron en zona industrial de la planta Azovstal". 

Según el ministro ruso, los soldados y milicianos ucranianos eran algo más de 8.100 cuando culminó el cerco a Mariúpol, de los cuales, "más de 4.000 fueron aniquilados y 1.478 se entregaron prisioneros". A su vez, agregó que en la planta quedan cerca de 2.000 efectivos ucranianos y se necesitarán tres o cuatro días para "terminar el trabajo".

Por su parte, Putin canceló la orden de asaltar la acería de Azovstal en Mariúpol al considerarlo inapropiado. Además, aseguró que "ahora hay que pensar aún más si cabe en salvar la vida y en la salud de nuestros soldados y oficiales. No hay necesidad de meterse a estas catacumbas y arrastrarse en el subterráneo por esas instalaciones industriales".

No obstante, exigió el cierre de esa zona industrial "para que no pase ni una mosca ni para dentro ni para fuera", mientras que el Gobierno de Ucrania ha exigido la apertura de un corredor humanitario desde la acería de Azovstal. 

Según la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, se buscan evacuar a los 1.000 civiles y 500 soldados que soportan el asedio de los rusos. "¡Todos deben ser retirados de Azovstal hoy!", recalcó la funcionaria. 

A través de cuenta de Telegram, Vereshchuk hizo un llamado a “los líderes mundiales y a la comunidad internacional para que centren sus esfuerzos en Azovstal ahora", pues el resto de Mariúpol ha sido prácticamente destruido por los bombardeos rusos. 

Azovstal, un área severamente fortificada con túneles y búnkeres subterráneos que dificultan su toma, es el último punto de la resistencia ucraniana en esa ciudad. Sus instalaciones, en el sureste, abarcan una superficie de once kilómetros cuadrados. 

Cabe recordar que Ucrania ha recibido el apoyo de la mayoría de países en medio de la invasión rusa. De hecho, este jueves el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, viajaron a Kiev para reunirse con Volodímir Zelenski y manifestar su solidaridad. 

Ambos líderes llegaron a la capital ucraniana en tren procedentes de Polonia y, protegidos por fuerzas de seguridad, accedieron al vehículo en el que se desplazaron a su encuentro con el presidente Zelenski.