Rusia no permitirá que otros países envíen armas a Ucrania porque destruirá sus convoyes

En los últimos días se ha sabido de la intención de varios países de asistir con armamento a Ucrania para que resista la invasión de Rusia cuyas fuerzas invasoras han bombardeado sin piedad objetivos militares, pero también civiles, como es el caso de un hospital materno infantil en Mariúpol y uno psiquiátrico en la ciudad de Járkov, la segunda urbe del país que preside Volodimir Zelenski.

Justamente el mandatario ucraniano ha solicitado ayuda a varios países para que lo apoyen con aviones de combate para resistir la ofensiva aérea rusa, y fue Polonia quien ofreció una flota de Mig-29, aviones polivalentes con utilidad de caza de interceptación y de bombardero de fabricación rusa y que se convirtieron durante la guerra fría en los competidores del aire junto con los F-15 Falcon de los Estados Unidos.

El pedido específico del presidente ucraniano para que los aviones sean MIG-29 tiene que ver con que son los que sus pilotos saben pilotar. Estados Unidos se encontraba haciendo el trámite con el gobierno polaco para hacer llegar los aviones a Ucrania, Polonia acordó disponer una flota de 28 aeronaves en una base alemana, pero el gobierno de Biden desestimó la entrega por problemas y dificultades logísticas.

Rusia advirtió a todos aquellos que envían armamento a Ucrania y también mercenarios y combatientes afirmando que los convertirá en objetivos cuando sean transportados en convoyes militares.

“Hemos advertido a los Estados Unidos de que la entrega de armas que están orquestando desde una serie de países no solo es un acto peligroso, sino que convierte a estos convoyes en objetivos legítimos”, comunicó Serguéi Ryabkov, viceprimer ministro ruso de Asuntos exteriores en declaraciones a Pervy Kanal de la Televisión Pública de Rusia.

El funcionario del Gobierno de la Federación de Rusia afirmó que aquellas garantías en las que se exigía que Ucrania no entrara a la OTAN han cambiado y que ahora buscan que se acepten las exigencias de sus líderes.

“La situación ha cambiado completamente. La cuestión ahora es conseguir la implementación de los objetivos de nuestros líderes”, manifestó Ryabkov refiriéndose a la desmilitarización de Ucrania.

Ryabkov también aprovechó para manifestar que si los Estados Unidos lo desean pueden sentarse a conversar sobre los asuntos relacionados con armas nucleares, pero dejó todo en manos del gobierno estadounidense.

“Si los estadounidenses están dispuestos, podemos, por supuesto, reanudar el diálogo”, especificando que “todo depende de Washington”.

Los Estados Unidos ha advertido a su vez al Kremlin asegurando que si Rusia utiliza armas químicas en Ucrania se va a arrepentir, sin embargo, la Federación de Rusia acusa a Estados Unidos y a Ucrania de trabajar juntos en el desarrollo de armas químicas.