Benedicto XVI promete obediencia incondicional al nuevo Papa

Benedicto XVI se despidió este jueves en el Vaticano de los cardenales, a quienes dijo: “Entre vosotros está el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia incondicional”. 

Benedicto XVI se despidió este jueves en el Vaticano de los cardenales, a quienes dijo: “Entre vosotros está el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia incondicional”. 

Fue el acto público previo a su renuncia y a su retiro a una vida monástica, hasta el fin de sus días, en el cual Benedicto saludó a los cardenales que en los próximos días se reunirán en cónclave para elegir al sucesor.

“Seguiré estando especialmente cerca con la oración, sobre todo en los próximos días para que estéis totalmente iluminados por el Espíritu Santo en la elección del nuevo Papa. Que el Señor os muestre lo que él desea. Entre vosotros está el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia incondicional”, señaló Joseph Ratzinger, tras saludar de mano a cada uno de los cardenales.

Ese encuentro fue la primera actividad de la agenda oficial de la última jornada del pontificado de Joseph Ratzinger, el papa alemán de 85 años que tras ocho años en el trono de Pedro tomó la decisión de renunciar alegando “falta de fuerzas”.

A las 2 de la tarde, hora colombiana, como en Roma, las campanas de las iglesias de Colombia, anunciarán, todas a un tiempo, que Benedicto XVI está abandonando el Vaticano.

A las ocho de la tarde, la Guardia Suiza cerrará las puertas del Palacio Apostólico, única señal externa de que Joseph Ratzinger, de 85 años, estará dejando en ese mismo instante de ser papa.

La silla de Pedro quedará vacante y la Iglesia se sumergirá en una incertidumbre extraña, desconocida desde hace siete siglos, la de esperar la llegada de su nuevo Sumo Pontífice con el anterior todavía vivo.

Entre los nombres que más suenan para suceder a Benedicto XVI figuran el de los cardenales brasileños Claudio Hummes o Joao Braz de Aviz, así como el del filipino Luis Antonio Tagle o el del canadiense Marc Ouellet, un gran conocedor de América latina.