La despedida del Papa Benedicto XVI

Benedicto XVI concluyó su último acto público en el Vaticano como papa, y abandonó la plaza de San Pedro en medio de una gran ovación y "vivas al papa". 

Colombia.com

Benedicto XVI concluyó su último acto público en el Vaticano como papa, y abandonó la plaza de San Pedro en medio de una gran ovación y "vivas al papa". 

Al igual que a su llegada y durante toda la audiencia, que se prolongó durante hora y media, no cesaron las muestras de apoyo al papa, que mañana, a las ocho de la tarde de Roma dejará de ser por decisión propia.

Al final de la audiencia no ha habido el tradicional besamanos (el reducido grupo de cardenales, obispos y personalidades a los suele saludar todos los miércoles), ya que -según dijo el portavoz vaticano, Federico Lombardi- todo el mundo querría despedirse y asíse evitan preferencias.

A la audiencia han asistido algunas personalidades políticas, como el presidente de Eslovaquia, Ivan Gasparovic, y los Capitanes Regentes de San Marino, y el Copríncipe de Andorra, Joan Enric Vives.

A esas personalidades las saluda en estos momentos en privado, en la sala Clementina del palacio apostólico. 

Benedicto XVI pidió hoy, hablando en español, que recen por él y por los cardenales, "llamados -dijo- a la delicada tarea de elegir a un nuevo Sucesor en la Cátedra del apóstol Pedro".

El pontífice, en su última audiencia pública, también agradeció, siempre hablando en español, el "respeto y la comprensión" con la que ha sido acogida su decisión de renunciar al papado y reiteró que la ha tomado "con plena libertad".

El texto completo pronunciado en español por Benedicto XVI en su última audiencia pública como pontífice:


Queridos hermanos y hermanas:

Muchas gracias por haber venido a esta última audiencia general de mi pontificado.

Asimismo, doy gracias a Dios por sus dones, y también a tantas personas que, con generosidad y amor a la Iglesia, me han ayudado en estos años con espíritu de fe y humildad.

Agradezco a todos el respeto y la comprensión con la que han acogido esta decisión importante, que he tomado con plena libertad.

Desde que asumí el ministerio petrino en el nombre del Señor he servido a su Iglesia con la certeza de que es Él quien me ha guiado. Sé también que la barca de la Iglesia es suya, y que Él la conduce por medio de hombres.

Mi corazón está colmado de gratitud porque nunca ha faltado a la Iglesia su luz. En este Año de la fe invito a todos a renovar la firme confianza en Dios, con la seguridad de que Él nos sostiene y nos ama, y así todos sientan la alegría de ser cristianos.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y de los países latinoamericanos, que hoy han querido acompañarme.

Os suplico que os acordéis de mí en vuestra oración y que sigáis pidiendo por los Señores Cardenales, llamados a la delicada tarea de elegir a un nuevo Sucesor en la Cátedra del apóstol Pedro.

Imploremos todos la amorosa protección de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia.

Muchas gracias. Que Dios os bendiga. 

EFE