Tragedia en República Dominicana: sobreviviente relató cómo no pudo salvar la vida de su amiga
Carwin Javier Molina contó como fue su experiencia en medio del derrumbe que acabó con la vida de más de 200 personas en República Dominicana.

Carwin Javier Molina contó como fue su experiencia en medio del derrumbe que acabó con la vida de más de 200 personas en República Dominicana.
Ya son más de 218 las personas que murieron a causa de la tragedia ocurrida en la madrugada del pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set de Santo Domingo (República Dominicana), luego de que el techo del lugar se desplomó sobre los asistentes.
Entre las víctimas mortales se encuentra el famoso cantante de merengue Rubby Pérez, cuyo cuerpo fue hallado horas después entre los escombros. Sin embargo, así como ocurrió con el mítico cantante de ‘Volveré’, hay cientos de historias que se han recopilado en estos días, ya sea por las familias de los fallecidos o por los afortunados que lograron sobrevivir al accidente.
La experiencia de un venezolano en República Dominicana
Uno de estos relatos es el de Carwin Javier Molleja, un joven percusionista de 32 años, nacido en Venezuela, pero que desde hace 8 años lleva buscando hacerse un nombre en el mundo de la música en República Dominicana.
La noche en la que se dio la tragedia, Molleja estaba disfrutando de la visita de su madre, con la que no se veía desde hace más de 3 años. Según relató en una conversación con BBC Mundo, lo que debería haber sido una noche llena de fiesta y celebración, se convirtió en un verdadero infierno de dolor y sufrimiento.
"Se suponía que anoche me regalarías una foto hermosa a mi mamá. Qué lamentable que mi mamá te haya visto por primera vez y haya sido la última", escribió Carwin en una publicación que hizo en honor a Rubby Pérez, en Instagram.
Los momentos de angustia que se vivieron en la discoteca de República Dominicana
En el relato, el joven cuenta que todo ocurrió demasiado rápido, y que, al momento de caer el techo, su reacción fue abrazar a su mamá. Después de esto, y cerciorándose de que ambos estaban bien (solo recibieron el impacto de pequeños trozos en la cabeza), sacó a la mujer de la discoteca.
Sin embargo, ellos no estaban solos: a la fiesta también asistió su amiga Jessica, junto a la hermana de esta. Por eso, justo después de dejar a su mamá en un lugar seguro, volvió corriendo al sitio en busca de su amiga. Los momentos posteriores los describe como una verdadera frustración.
En medio de los gritos sin respuesta, llamadas al celular que no eran aceptadas y la incesante angustia, Carwin cedió a las quejas de su mamá que había quedado adolorida por los golpes. Aun sin quererlo del todo, esa noche regresó a casa; y horas después (sobre las 7:00 p.m.) encontraron el cuerpo sin vida de Jessica.
"Fue horrible no poder ayudarla. Yo gritaba su nombre, pero no me contestaba. Se siente feo no poder hacer algo", fue la frase final con la que Carwin medita sobre lo ocurrido, pues ese día pudo salvar su vida y la de su madre, pero no la de su amiga.