Computadores y celulares se salvan del arancel del 10 % impuesto por Trump: ¿habrá una tregua?

En las últimas semanas, tras la llegada de Donald Trump a la presidencia, se ha desatado una guerra comercial entre Estados Unidos y varios países como Canadá, México, la Unión Europea, Vietnam, Taiwán, Bangladesh, Corea del Sur, Japón y China. 

El foco principal de este conflicto se ha centrado en el incremento de los aranceles a los productos chinos, lo que ha provocado que China responda con medidas similares imponiendo aranceles a productos estadounidenses. 

Esta guerra comercial ha traído consecuencias negativas, entre estas, un déficit comercial, prácticas comerciales desleales, transferencias forzadas de tecnología y desequilibrios estructurales.

Ante esto, el presidente Donald Trump ha decidido eximir de los aranceles a algunos productos tecnológicos para reducir el impacto en los costos. La noticia fue dada a conocer este sábado por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras estadounidense.

Los productos eximidos

De acuerdo con la entidad, los teléfonos inteligentes, computadoras, microprocesadores y otros dispositivos electrónicos importados desde China y otros países quedarán eximidos del arancel del 145% y el 10% respectivamente, impuesto por Trump. 

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza aclaró que esta exención se aplicará a los productos importados a EE. UU. que hayan ingresado al país o salido de los almacenes en sus lugares de origen a partir del 5 de abril.

Esta medida busca mitigar y aliviar el impacto de los aranceles en los consumidores y beneficiar a empresas como Apple y Samsung Electronics, entre otras, cuya materia prima proviene del continente asiático.

Las exenciones se aplicarán sobre teléfonos móviles, ordenadores portátiles, discos duros, microprocesadores y chips de memoria, así como máquinas utilizadas para fabricar semiconductores provenientes de China, que actualmente están sujetos a un arancel adicional del 145 %.

La decisión se produce luego de que el gobierno de Trump impusiera aranceles exagerados a los productos provenientes del país asiático. Esta medida amenazaba con afectar significativamente a grandes compañías tecnológicas como Apple, que fabrica en ese país la mayoría de sus dispositivos. De acuerdo con estimaciones de Wedbush Securities, cerca del 90?% de la producción y el ensamblaje del iPhone se lleva a cabo en territorio chino.

“Las grandes empresas tecnológicas como Apple, Nvidia, Microsoft y la industria tecnológica en general pueden respirar tranquilas este fin de semana hasta el lunes”, aseguró Wedbush Securities en un comunicado.