Donald Trump aumenta presión de agua en duchas de EE.UU. para cuidar su bello copete

Donald Trump es una de las figuras políticas mundiales más controvertidas y en los últimos días ha sido protagonista de una serie de hechos que tiene nuevamente a los Estados Unidos en la mira del interés internacional.

El mandatario estadounidense se ha caracterizado por utilizar lenguaje, a veces ofensivo, cuando de referirse a diferentes temas se trata. El neoyorquino de 78 años es considerado un personaje poco diplomático y que, revestido de todo su poder como presidente de los Estados Unidos, muchas veces abusa de su lengua larga.

´Agua ventiada´

Una inusual orden ejecutiva ha sido firmada por el mandatario que no tiene pelos en la lengua y que cuida mucho los que tiene en la cabeza, y tiene que ver con las duchas. Sí señor, así como se lee, porque el mandatario eliminó las restricciones a la presión de agua que sale de cada una de las duchas en los Estados Unidos, y, de acuerdo con el magnate, que ocupa la oficina oval de la Casa Blanca por segundo periodo, esta medida hará que las duchas estadounidenses ´sean grandes otra vez´.

El asunto del agua no es nada nuevo en Donald Trump porque en meses pasados, con ocasión de los incendios forestales en California, ordenó que se liberara agua de una reserva con el ánimo de que la tierra de California su humedeciera y así no se propagaran ni se generaran incendios forestales, esta decisión coincidió con la llegada del invierno, lo que provocó derrumbes e inundaciones en varias zonas.

Trump disfruta de duchas de mínimo 15 minutos

Donald Trump había manifestado anteriormente que no estaba de acuerdo con que la baja presión del agua hiciera que las duchas no fuesen placenteras y atribuyó esto a diferentes regulaciones federales que tenían como finalidad cuidar el agua.

Donald Trump aseguró que las duchas con abundante agua son bastante disfrutadas por él, además que de esa manera cuida su ´hermoso cabello´, así lo manifestó en tono irónico ante los periodistas reunidos en la Casa Blanca en la firma de la controvertida orden ejecutiva.

En Estados Unidos se limitaba el agua de la ducha a 9.5 litros por minuto, pero el mandatario estadounidense Donald Trump considera que esto es apenas un goteo y que él necesita mínimo 15 minutos bajo la ducha, todo para cuidar la vanidad y su imagen que, a pesar de ser la de un casi octogenario, sigue siendo cuidada y vigilada por él y un equipo de asesores de imagen, quienes lo mantienen bronceado y con su copete peinado.

Esta medida, calificada como producto de la vanidad del presidente Trump, también fue considerada durante su primer mandato, cuando consideró que la regulación de la presión del agua con fines ambientalistas en los Estados Unidos no era más que tontería del partido demócrata.

Todo parece indicar que la ecología y Donald Trump no se llevan bien, pues el mandatario ha manifestado en diferentes oportunidades que el calentamiento global no es más que una patraña y además es partidario de la explotación petrolífera, y considera que poner a funcionar todas las calderas y lo que arroja humo y desecho a la naturaleza hace parte del plan para devolverle la grandeza a los Estados Unidos.