Juez de control de garantías dejó libre a la hija y al odontólogo de Aida Merlano

Después de horas de audiencia, la juez 12 de control de garantías de Bogotá no aceptó la petición que había hecho la Fiscalía de enviar a la cárcel a Aida Victoria Merlano Manzaneda, hija de la prófuga Aida Merlano Rebolleda, y al odontólogo Javier Guillermo Cely, quien “atendió” a la excongresista en su consultorio minutos antes a su fuga.

Tanto la Procuraduría General como la defensa de los acusados le habían pedido a la funcionaria que no recibiera esa petición, pues según afirman ellos no existen los elementos suficientes como para mantenerlos en prisión.

La juez aseguró que la libertad es un derecho fundamental y dejó claro que las conductas por las cuales tan siendo imputados estos dos presuntos implicados no son suficientes para ordenar su captura.

Reveló que la Corte Suprema de Justicia también se pronunció sobre el tema, e indicó que ante todo debe prevalecer el derecho a la libertad por encima de decisiones externas tomadas por administradores de justicia.

De igual manera, la funcionara señaló que por ahora es imposible determinar si el video de la fuga es ilegal o no, por lo tanto, no se puede rechazar como lo sugería la defensa de la hija de Merlano y su odontólogo.

Es importante resaltar que la Juez explicó que el Estado hasta el momento no cuenta con las pruebas suficientes para demostrar que los capturados realmente podrían llegar a ser una ‘peligro para la sociedad’, por lo que, si se les llegaba a imponer medidas de aseguramiento, estarían incumpliendo con los parámetros de la ley.

Así mismo la funcionaria hizo un llamado de atención a la Fiscalía, pues según ella, no actuaron “con transparencia, con lealtad” porque no informaron que la solicitud de captura había sido llevada a dos jueces distintos. Añadió que la actividad de los investigadores "fue grosera al tocar varios despachos a ver cuál de los despachos les aprobaba su petición".

Tanto Aida Victoria Merlano Manzaneda, como Javier Guillermo Cely tendrán que seguir en proceso judicial, pero bajo los parámetros de la libertad que les fue concedida ya que no hay elementos que puedan retenerlos. 

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