Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Imputación a soldados del caso de niña indígena insinúa que fue con su 'consentimiento"

Penalistas señalan que la acusación de la Fiscalía estuvo mal hecha.

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Pagarían 19 años de prisión. Foto: Twitter
Pagarían 19 años de prisión. Foto: Twitter

Penalistas señalan que la acusación de la Fiscalía estuvo mal hecha.

El abuso de la niña indígena provocó indignación y repudio a los agresores, y generó una polémica porque según abogados penalistas la acusación de la Fiscalía estuvo mal efectuada debido a que no corresponde al delito que cometieron los militares.

Los reclutas fueron acusados del delito de acto sexual abusivo, pero los penalistas consideran que lo que debió imputarse era acceso carnal violento agravado con menor de 14 años.

El director del Colegio de Abogados Penalistas de Colombia, Francisco Bernate, explicó a Efe que ambos delitos tienen penas similares, alrededor de 30 años, pero su connotación es distinta porque el delito del que se les acusa supone el consentimiento de la víctima.

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"De entrada no me cabe en la cabeza que una menor de 12 años consienta tener relaciones sexuales con siete desconocidos. El delito de acto sexual abusivo supone que el menor de edad consiente (la relación), está de acuerdo. Lo que pasa es que la ley no le da ninguna validez a ese consentimiento y por eso se penaliza", detalló.

Pero teniendo en cuenta las declaraciones que Felicinda, hermana mayor de la víctima, brindó a Vicky Dávila en la revista Semana, la menor fue forzada por los militares luego de que ella saliera de casa por unas guayabas.

Además, Bernate explicó que la pena no sería de 30 años, la máxima que estipulan las leyes, debido a que ninguno de los acusados tiene antecedentes penales y todos aceptaron cargos.

"La pena no va a estar en los 30 años, aproximadamente será de 19 años", aseguró.

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Esta es una lamentable realidad que se vive en la comunidad indígena, así lo señaló Armando Valbuena, vocero de la Organización Nacional Indígena de Colombia a BBC Mundo.

"No es ninguna excepción. Esa es la realidad de muchas de las niñas indígenas", aseguró el líder social, señalando que no solo viene por parte de soldados, sino de grupos armados irregulares y de "los paramilitares, que siguen creciendo".

Tras conocerse este caso que ha conmovido a la sociedad colombiana, varias organizaciones y grupos indígenas se han manifestado expresando su rechazo ante este tipo de hechos y pidiendo justicia para la menor.