Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

A botella limpia los clientes de un bar en Bogotá se defendieron de un grupo de asaltantes

En el barrio Normandía los clientes de un bar se defendieron de un grupo de asaltantes a botella limpia y su furia logró que los delincuentes huyeran del lugar sin lograr su cometido.

Momentos en los que asaltantes intimidan a los clientes de un bar en Bogotá. Foto: Youtube
Momentos en los que asaltantes intimidan a los clientes de un bar en Bogotá. Foto: Youtube

En el barrio Normandía los clientes de un bar se defendieron de un grupo de asaltantes a botella limpia y su furia logró que los delincuentes huyeran del lugar sin lograr su cometido.

Decir que la inseguridad en Colombia alcanza niveles dramáticos e insoportables es una frase que a diario se incluye en los textos de las informaciones de los medios y ha llegado a tal extremo que los ciudadanos han dejado el temor y no están dispuestos a ser víctimas de los ‘amigos de lo ajeno’.

La noche bogotana puede llegar a ser muy divertida, así como también puede tener visos de tragedia, así lo parecía presagiar un intento de robo que tres delincuentes querían realizar a un grupo de personas que departían alegre y tranquilamente en un establecimiento en la ciudad de Bogotá.

Una tranquila noche en un bar del barrio Normandía en el occidente de Bogotá se vio empañada por la aparición de tres hombres que amenazaron a los clientes que consumían licor con causarles daño si no accedían a la orden de entregar sus artículos de valor consistentes en teléfonos celulares, relojes, joyas y dinero en efectivo.

Mientras un delincuente ‘campaneaba’, es decir, vigilaba para que la presencia de la autoridad o de otras personas no diera al traste con la acción delictiva, dos de sus compañeros de crimen asaltaban a sus víctimas, uno intimidaba con un arma de fuego y el otro con un puñal.

En un principio los clientes del bar se sintieron sorprendidos, pero luego pudo más la indignación que el temor y se enfrentaron a los asaltantes sujetando y lanzando las botellas de la bebida que consumían y de las que se encontraban en mesas y estantes del establecimiento.

La reacción de los asaltados fue de tal furia que lograron hacer retroceder a los delincuentes en su empeño por robar sus pertenencias, entonces no tuvieron más alternativa que abandonar el lugar y huir, no sin antes realizar disparos contra los enardecidos clientes, por fortuna sin consecuencias para sus integridades.

Uno de los clientes sufrió algunas heridas en una mano por la manipulación de una botella, pero fue atendido y no revistió gravedad, mientras que el dueño del establecimiento y algunos clientes habituales denunciaron que los robos son frecuentes en la zona, un barrio tradicional que en pocos años perdió su carácter residencial y se inundó de bares y discotecas.

Mientras algunos critican la actitud osada de los clientes por poner en riesgo sus vidas, otros aplauden la acción y lamentan que a los delincuentes no se les haya logrado aplicar una ‘paloterapia’, un tratamiento muy de moda por estos días en los que los asaltos no se detienen.