¡A que voy y lo encuentro!” y otras frases que confirman que las madres siempre tienen razón
Este Día de las Madres, más de uno revive en redes aquellas frases que nos hicieron reír, llorar o recoger la ropa sin chistar.

Este Día de las Madres, más de uno revive en redes aquellas frases que nos hicieron reír, llorar o recoger la ropa sin chistar.
Cada segundo domingo de mayo, millones de personas en Latinoamérica y buena parte del mundo se detienen por un instante a honrar a quien les dio la vida. El Día de la Madre es mucho más que una fecha comercial: es un momento de conexión emocional y de memoria colectiva donde confluyen religiosidad, tradiciones familiares y hasta las frases que todos, en algún momento, escuchamos de labios maternos.
Aunque pocos lo saben, esta celebración tiene raíces religiosas profundas. Originalmente, se conmemoraba el 8 de diciembre, en alusión a la Inmaculada Concepción, pero fue el papa Pío IX quien trasladó su celebración a mayo, en honor a la Virgen María, figura que representa la ternura, entrega y fuerza que simbolizan las madres.
Además, coincide con la llegada de la primavera en el hemisferio norte, lo que refuerza su carácter simbólico de fertilidad, renacimiento y esperanza.
“Te lo dije” y otras joyas del lenguaje materno
El Día de la Madre también es la excusa perfecta para recordar esas frases universales que nos marcaron la infancia. Desde el clásico “Te vas a caer” (y efectivamente, uno se caía) hasta el “¿Sabes cuántos niños no tienen qué comer?”, las madres dejaron huella no solo en nuestras vidas, sino también en nuestro lenguaje emocional. La sabiduría popular maternal, mezcla de advertencia, ternura y humor involuntario, nos sigue sacando sonrisas cada año.
Y como si no fuera suficiente con la entrega diaria, las madres también dominan el arte del rastreo: “Si me levanto y lo encuentro, ¿qué te hago?” o “Aquí no se hace lo que uno quiere” son frases que trascienden generaciones y fronteras. Sin olvidar su poder sobrenatural para detectar mentiras sin necesidad de polígrafo.
No hay manual para ser mamá, pero sí millones de razones para celebrarlas
En este 2025, redes sociales y grupos de WhatsApp se inundan de mensajes, memes y frases emotivas. “Lo mejor de mí es mi madre” o “Gracias por ser mi luz cálida y brillante” son apenas una muestra del afecto que se traduce en desayunos sorpresa, flores, llamadas largas o simplemente una visita inesperada.
Porque si algo nos ha enseñado el tiempo es que, aunque no exista un manual para ser mamá, tampoco hay forma de medir el amor que ellas entregan. Y por eso, cada segundo domingo de mayo, el mundo se detiene, las tazas de café se alargan y los abrazos se hacen más largos.