Centro de salud mental en Santander que maltrataba y torturaba a sus pacientes fue cerrado finalmente

La semana pasada, el programa Séptimo Día, del Canal Caracol, expuso la difícil situación que vivían los pacientes de un centro de salud mental en Santander que, según diversas denuncias, ejercía tratos crueles, maltratos y torturas contra sus internos. 

De acuerdo con los investigadores, el centro de salud mental adscrito a la IPS Asociación Hacia un Mejor Futuro, Elogios, ubicada en el municipio de Piedecuesta, Santander, no cumplía con las normas y los estándares de habilitación, y además proporcionaba “terapias” poco profesionales muy agresivas.

Tras la denuncia y una inspección liderada por el grupo de Inspección, Vigilancia y Control del departamento, en compañía de la Secretaría de Salud de Piedecuesta y representantes de varias EPS, la Secretaría de Salud de Santander ordenó el cierre inmediato del establecimiento el pasado 7 de mayo. 

La inspección determinó que el centro de salud mental, que tenía a su cargo a un total de 30 pacientes, presentaba varias irregularidades. Los familiares de las víctimas fueron informados del hecho para gestionar el traslado de los internos a otros centros de tratamiento. 

“El cierre de los servicios se fundamenta en el incumplimiento de siete estándares de habilitación y de condiciones de capacidad instalada, específicamente en los servicios de psiquiatría, hospitalización en salud mental, hospitalización parcial y servicio farmacéutico”, indicó el secretario de Salud, Edwin Antonio Prada Ramírez. 

Según el funcionario, además del sellamiento, se iniciará un proceso en contra de la IPS para determinar su responsabilidad en los hechos de maltrato y violencia y las fallas administrativas. 

Las pruebas reveladas por el programa Séptimo Día son bastante impactantes. En las grabaciones se observa a varios pacientes siendo torturados con agua y a otros amarrados en formas inadecuadas para sus condiciones de salud mental.

El proceso

El pasado 2 de mayo, siete de los responsables de las torturas y los maltratos evidenciados en video fueron capturados por las autoridades; no obstante, quedaron en libertad luego de que un juez determinara que existieron irregularidades en el procedimiento de captura.

Tras este hecho, los familiares de las víctimas expresaron su indignación ante la ineficiencia de la justicia; sin embargo, el cierre del establecimiento les dio un parte de tranquilidad al saber que ningún otro paciente será víctima de maltrato allí; no obstante, continúan exigiendo justicia. 

La Secretaría de Salud de Santander se comprometió a velar por el cumplimiento de las normas en este tipo de establecimientos. “Continuaremos realizando acciones de inspección para proteger a los usuarios del sistema de salud en el departamento”, expresó el secretario de Salud, Edwin Prada.