Autorizaron eutanasia a hombre que la pidió tras contraer fuerte bacteria que acabó con su salud

Javier Acosta es un bogotano de 36 años, hincha de Millonarios, padre e hijo que se cansó de luchar contra su propio cuerpo y en las últimas horas ha dado mucho de que hablar tras tomar la decisión de someterse a la eutanasia, en redes sociales muchos le dejan sus mensajes de cariño y despedida mientras el joven se muestra resignado y muy seguro de su decisión. 

El joven bogotano fue el encargado de anunciar la noticia a través de sus redes sociales, abriendo su corazón con sus seguidores y explicando que a pesar de que ha buscado todas las opciones y opiniones médicas, ya no hay solución y su estado de salud no solo no mejorará, sino que puede empeorar. 

Tras un accidente de tránsito que ha cambiado completamente su vida: “Hace nueve años sufrí un accidente, viajé a ver a Millonarios a la ciudad de Tuluá. Y en el trayecto de regreso sufrí un accidente de tránsito. Quedé en silla de ruedas", dijo. 

Pero lo peor estaba por venir: "Hace cinco años tuve un viaje a Melgar con mis dos mejores amigas, con el hijo y yo. Entré a una piscina y lastimosamente obtuve una bacteria en el glúteo izquierdo que me llegó al hueso. Eso se llama osteomielitis”, explicó Acosta en una entrevista con Noticias Caracol.

Dicha bacteria está afectando todo su cuerpo, desde sus huesos hasta sus tejidos, ha llegado el punto en que se alimenta de los mismos antibióticos que le brindan para atacarla, llegó un punto en el que la expansión por su cuerpo fue incontrolable y llegó a la sangre por lo que ahora también tiene leucemia.

La única solución que los médicos le dan por el momento es “desarticular” su pierna derecha. “Hoy en día se llama así, para nosotros es amputación” mencionó el joven, pero aun así no le aseguran que puedan terminar con esta bacteria, por lo que posiblemente tendría que perder otras partes de su cuerpo restando independencia. 

Eso sumado a los fuertes dolores y la lucha diaria, asegura que: “Imaginarme mi vida sin mis piernas, en una cama, con antibióticos, viendo a mi hija cuidarme, perdiendo su oportunidad de tener una niñez, una juventud, dije ‘yo quiero la eutanasia’”, contó el joven, quien se encuentra internado en el Hospital Universitario San Ignacio, de Bogotá.

Para acceder a ese procedimiento, el paciente que la solicita debe demostrar que experimenta un intenso dolor que no le permite vivir. Lo hizo y finalmente el procedimiento se realizará 30 de agosto a las 12:00 del día.