Bogotá: Cinco momentos "inolvidables" en TransMilenio

Desde el año 2000, los bogotanos han disfrutado (¿o sufrido?) del sistema de trasporte masivo conocido como TransMilenio. En sus buses, más de dos millones de bogotanos se transportan a diario por la ciudad, con incomodidades, tanto físicas como económicas. Para expertos y usuarios, el costo del pasaje no corresponde con el servicio que presta este sistema, que ya presenta un grave problema de hacinamiento en todo lo que lo conforma (estaciones, portales, buses articulados y alimentadores).

Ahora bien, aunque el servicio no pudiese considerarse como el mejor, el comportamiento de los usuarios tampoco es el más indicado. Y en este punto no solo hablamos de la inseguridad que se vive dentro de los buses, sino de aquellas acciones que convierten el paso por TransMilenio en uno de los más incómodos de todas las personas que utilizan este servicio.

Es por esto que en Colombia.com te traemos algunos de los casos más curiosos e “increíbles” que se han dado en TransMilenio:

Master Chef ‘Transmi’

“Se prohíbe fumar, comer, beber o ingresar al Sistema en estado de embriaguez o bajo efectos de drogas”, es una de las normas inscritas en el Código de Convivencia de TransMilenio. Ahora bien, según esa norma, está prohibido comer, pero nadie dice que cocinar los alimentos también lo esté.

Tal parece que esta mujer subo aprovechar muy bien este vacío legal.

No más promoción

También hay colados que, con jornadas pedagógicas o sanciones económicas, aprendieron que eso de entrar al sistema sin pagar, no es tan buena idea como parece. Además, algunos de ellos pudieron quitar la venda de sus ojos y aprendieron que cada persona debe pagar su pasaje, pues las promociones de 2x1 no existen en TransMilenio, como el siguiente personaje:

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‘Empresarios’

Por otro lado están aquellos que saben utilizar muy bien su tiempo en los articulados surtiendo sus productos, sin importar que muchos de ellos no lo hagan con los debidos cuidados sanitarios que se deben tener al momento de manipular los alimentos.

“Yo por mi equipo de fútbol…”

En TransMilenio también se vive la pasión del fútbol, de maneras extremas. Aficionados de los clubes de la capital han decidido utilizar algunas estaciones como zona de combate y demostrar el “verdadero” amor por su equipo.

Por supuesto, este tipo de actos no reflejan el modo en el que los hinchas de verdad viven su pasión por el fútbol, pero no dejan de causar preocupación, teniendo en cuenta que cualquier persona puede caer en medio de una de estas peleas.

¡A dormir!

Después de un largo día en el trabajo, con el estrés de estar escuchando los regaños del jefe y la presión de las obligaciones, ¿por qué no ver en TransMilenio un lugar en el cual reposar y descansar un poco? Así que la próxima vez no olvides llevar tu hamaca en la maleta, para que puedas dormir una siesta en “los cientos de articulados que pasan vacíos en la ciudad”.

Nota: Por favor, nótese el sarcasmo. No repitas este tipo de situaciones. Piensa que aunque el servicio no sea el deseado, entre todos podemos hacerlo sentir un poco mejor.