Reforma pensional para mujeres, menos semanas, beneficios para madres trabajadoras

El panorama pensional en Colombia está a punto de cambiar de manera significativa. Con la aprobación de la Ley 2381 de 2024, el Gobierno Nacional ha dado luz verde a una reforma pensional que redefine las condiciones de afiliación, aportes y jubilación en el país. Una de las medidas más importantes es la reducción progresiva de las semanas de cotización necesarias para que las mujeres accedan a su pensión.

Actualmente, tanto hombres como mujeres deben cotizar 1.300 semanas para pensionarse. Sin embargo, con la nueva normativa, este requisito se reducirá poco a poco hasta alcanzar las 1.000 semanas en 2036. Este ajuste comenzará a aplicarse a partir del 1 de julio de 2025, cuando las mujeres podrán pensionarse con 1.275 semanas. En 2026, el requisito bajará a 1.250 semanas, y así sucesivamente hasta llegar a la meta fijada.

Además, la reforma trae un beneficio adicional para las madres dentro del pilar contributivo de prima media. Aquellas que cumplan la edad de jubilación (57 años) pero no lleguen al total de semanas exigidas podrán descontar 50 semanas por cada hijo nacido vivo o adoptado, hasta un máximo de tres hijos, reduciendo su requisito hasta 850 semanas para su jubilación.

Otro cambio clave en el sistema es la manera en que se distribuyen los aportes. La mayoría de los trabajadores quedarán vinculados a Colpensiones, y quienes perciban hasta 2,3 salarios mínimos ($3.274.050 en 2025) destinarán el 16% de su salario a este fondo. Por otro lado, quienes ganen más de este monto contribuirán con el 16% sobre los primeros 2,3 SMLMV, mientras que el 13,2% del excedente será administrado por una Administradora del Componente Complementario de Ahorro Individual (ACCAI).

El Gobierno Nacional, encabezado por Gustavo Petro, ha destacado que estos cambios buscan ampliar el acceso a la seguridad social y mejorar la equidad en el sistema de pensiones. No obstante, la implementación de la reforma requerirá ajustes en la gestión de los recursos y la planeación financiera de los trabajadores. Adaptarse a estas nuevas disposiciones será clave para garantizar una jubilación acorde con las expectativas individuales.