Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Cansados de la inseguridad, comerciantes bogotanos piden que los dejen armarse

La percepción de inseguridad en Bogotá aumenta cada vez más y los comerciantes de la ciudad solicitan a las autoridades que les permitan disponer de armas de fuego para defenderse.
 

El porte de armas en Colombia no es permitido entre civiles a menos que se cuente con permiso especial. Foto: Pixabay
El porte de armas en Colombia no es permitido entre civiles a menos que se cuente con permiso especial. Foto: Pixabay

La percepción de inseguridad en Bogotá aumenta cada vez más y los comerciantes de la ciudad solicitan a las autoridades que les permitan disponer de armas de fuego para defenderse.
 

La situación de inseguridad en la ciudad de Bogotá es crítica y uno de los sectores más afectados es el del comercio que, de acuerdo con una encuesta realizada por la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, ya no aguantan más los robos y actos de violencia en contra de sus negocios y de sus mismas vidas.

Ya no existe un establecimiento comercial en la capital de la República que no se encuentre a salvo de la delincuencia, que, en bandas, algunas más organizadas que otras, asaltan y extorsionan a comerciantes, pero también a los clientes, como ha sucedido en bares y restaurantes en los últimos meses.

Los comerciantes en la ciudad de Bogotá están a merced de los delincuentes, pues estos ya no son individuos aislados que hurtan lo que ‘encuentren’, sino que hacen parte de organizaciones delictivas de carácter nacional como el ELN o transnacional como ‘el tren de Aragua’, que delinque en localidades como Kennedy y Bosa.

Luego de la revelación del sondeo en el que un 64% de los comerciantes se sienten totalmente indefensos ante la problemática de los robos a sus establecimientos, hicieron una petición especial a las autoridades consistente en que se les permita portar armas de fuego para su defensa. 

Actualmente existe una normativa según la cual no se permite el porte de armas de fuego, salvo casos en que se expidan permisos especiales para ello, lo que se conoce como salvoconducto, sin embargo, existe mayor rigor para que este sea otorgado a civiles o particulares.

Ante esta petición de los comerciantes en Bogotá, el director de Fenalco, Juan Esteban Orrego, considera que esto resultaría inviable porque el Gobierno no expediría los respectivos salvoconductos y se generaría un gran problema con las autoridades de Policía.

"Esta es una situación de total desigualdad, si una persona compra el arma y el Gobierno le entrega el permiso, entonces luego no tiene sentido que le restrinjan el porte de su arma por salvoconducto", manifestó Juan Esteban Orrego.

El gremio de comerciantes está harto de que los delincuentes que son capturados sean liberados al poco tiempo y retornen a las calles a seguir haciendo lo único que saben hacer, delinquir, además piden a la Policía que haga mayor presencia en las calles porque la mayoría de las veces brillan por su ausencia.

Juan Esteban Orrego pide que exista trabajo articulado entre el Ejército Nacional y la Policía Nacional, porque cuando se realizan patrullajes permanentes por parte de estas instituciones la percepción de seguridad mejora.